Sin acuerdo en Diputados se cayó la sesión en la que se iba a tratar la visita de los libertarios a represores y otros 14 proyectos

Un nuevo escándalo se vivió este miércoles en la Cámara de Diputados al caerse por falta de quórum la sesión convocada para tratar este miércoles un paquete de leyes de seguridad que envió el Gobierno y que tenía como telón de fondo un caliente debate sobre controvertida visita de los 6 diputados de La Libertad Avanza a los represores detenidos en el penal de Ezeiza y la denuncia de la ex primera dama Fabiola Yañez contra el ex presidente Alberto Fernández por violencia de género.

La sesión especial había sido pedida por el oficialismo para tratar 14 proyectos, pero en la reunión de Labor Parlamentaria no hubo un compromiso de Martín Menem, presidente de la Cámara, para garantizar que se trate la polémica por los libertarios que visitaron a los genocidas, entre los que estaba Alfredo Astiz.

Puntualmente, el bloque de Hacemos Coalición Federal había pedido a Menem que garantice que el caso de los libertarios sea emplazado para un rápido tratamiento en comisión. Pero al parecer, el riojano no confirmó que eso se vaya a cumplir y, por eso, los diputados de la bancada que preside Miguel Angel Pichetto decidieron no bajar al recinto.

Sin el apoyo del bloque de Unión por la Patria (UxP), que ya había anticipado que no iba a dar quórum, la sesión no llegó nunca a los 129 diputados, lo máximo fue 116. En ese escenario, el presidente del bloque del PRO, Cristian Ritondo, pidió esperar unos minutos para alcanzar el quórum, al argumentar que había diputados demorados porque los ascensores de la Cámara no estaban funcionando bien.

Sin embargo, esto fue desestimado por diputados del kirchnerismo, que cuestionaron el temario de la jornada. Tras cumplirse la media hora de prórroga, Menem no tuvo más opción que dar por caída la sesión y se pasó a un debate en minoría.

En rigor hay que aclarar que los bloques llegaron a la reunión de labor con al menos dos opciones claras para enfrentar el escándalo de los libertarios que participaron en el tour al penal de Ezeiza. Una posibilidad era avanzar con el documento que había elaborado el oficialismo, que entre sus cuatro párrafos, el término más fuerte era que expresaba una «profunda preocupación de la Cámara» por la visita de «un grupo de diputados».

La otra propuesta era la conformación de una comisión investigadora pedida desde un principio por el kirchnerismo, a poco de conocerse la visita de los diputados.

Sin embargo, las ideas no llegaron a unificarse y durante la reunión de Labor Parlamentario, los representantes de Hacemos Pichetto y Oscar Agost Carreño pidieron el compromiso de Menem para que las cuestiones de privilegio que se presenten en la sesión sean giradas a la comisión de Peticiones, Poderes y Reglamento, que preside Silvia Lospennato, emplazando su pronto tratamiento.

La diputada del PRO estaba dispuesta a abrir la comisión, pero ahí comenzó una discusión con Paula Penacca, secretaria parlamentaria de UP, quien pidió que le ponga fecha y la convoque para bajar al recinto. Pero Lospennato respondió que no se podía convocar porque aún no se habían formalizado las cuestiones de privilegio.

Ante esta situación, el bloque de Hacemos decidió no bajar al recinto, donde se dieron variadas curiosidades. Estuvieron en sus bancas 5 de los 6 libertarios que fueron a Ezeiza: Beltran Benedit, el promotor del tour junto a Guillermo Montenegro; Alida Ferreyra, María Fernanda Araujo y Lourdes Arrieta, que llegó con un ejemplar del libro Nunca Más en sus manos. La santafesina Rocío Bonacci llegó tarde, cuando la sesión estaba caída.

En el radicalismo hubo tres ausentes, pero todos con aviso. El chaqueño Gerardo Cipolini con parte de enfermo, el correntino Manuel Aguirre, de licencia y el neurocientífico Facundo Manes. En la Coalición Cívica, en tanto, jugaron a sentarse y levantarse mientras se esperaba juntar el quórum.

Tras caerse la sesión, el bloque de Pichetto sacó un comunicado en el que informó que no iban a ser funcionales a discutir «la agenda identitaria de los extremos del arco político».

Asimismo, instaron a Menem a que «recupere el normal funcionamiento» de la Cámara. «Creemos que es fundamental que se traten los temas que hacen a los intereses reales de los argentinos y que ese sea el debate prioritario en cada sesión. No vamos a ser funcionales a discutir la agenda identitaria de los extremos del arco político», puntualizaron.