Segundos después de que la petrolera estatal YPF eligiera este martes a la provincia de Río Negro como base para la multimillonaria inversión en una planta de Gas Natural Licuado (GNL) que anunció en conjunto con la malaya Petronas, una lluvia de críticas cayó sobre Axel Kicillof.

Es que el gobernador de la Provincia de Buenos Aires se resistió a avalar el RIGI -Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones, aprobado en la ley Bases que impulsó Javier Milei-, una condición casi necesaria para poder lograr que la petrolera estatal optara por Bahía Blanca para la inversión de 30 mil millones de dólares.

Finalmente y pese a la intentona tardía del gobernador de hacer aprobar un «RIGI provincial» en un proyecto legislativo que nunca vio la luz, YPF y sus socios optaron por Punta Colorada, un paraje cercano a Sierra Grande, en las costas de Río Negro.

Con la derrota del kirchnerista, llegaron los reclamos. «¿Contento Kicillof?«, arremetió Agustín Romo, diputado bonaerense y alfil de Milei. «Por tu capricho ideológico de no adherir al RIGI, la provincia de Buenos Aires se pierde una inversión multimillonaria que generaría miles de puestos de trabajo», lanzó.

Mientras Alberto Weretilneck, gobernador de Río Negro, manifestó su adhesión sin condicionamientos al RIGI, movió su maquinaria política para que la Legislatura provincial y distintos municipios también lo aceptaran y prometieran amplias exenciones de impuestos -Ingresos Brutos, Sellos, tasas y demás-, Kicillof solo atinó a redoblar la apuesta de la Ley de GNL, con media sanción de Diputados en 2023 y bastante menos generosa que el régimen de incentivos de la ley Bases.

La carencia de reacción de Kicillof fue advertida hasta por Federico Susbielles, el intendente peronista de Bahía Blanca, que presionó como pudo al gobernador para que reviera el escenario mientras veía alejarse una obra que se prolongará entre 2025 y 2031.

Los cuestionamientos no fueron solo libertarios. Desde el PRO y otras fuerzas la mirada sobre Kicillof fueron similares. «Otra oportunidad perdida», se lamentó Adrián Urreli, diputado provincial macrista.

«Los bonaerenses no son la prioridad para el gobernador. «No era tan difícil, solo tenía que dejar la ideología y la búsqueda de posicionamiento de lado«, consideró el también vicepresidente de la Legislatura bonaerense, que calificó el rol de Kicillof como «tristísimo».

Agustín Forchieri salió en la misma línea. “La Provincia paga las consecuencias de la inacción y las excusas de Kicillof”, sostuvo el jefe del bloque del PRO en la Cámara baja bonaerense.

“Mientras que otras provincias trabajaban para atraer inversiones, el gobernador Kicillof se dedicó a pelear con el Gobierno Nacional y hoy nuestra Provincia paga las consecuencias, perdiendo una oportunidad crucial para su desarrollo”, cuestionó el diputado provincial.

Forchieri no pudo disimular la desazón. “El PRO viene reclamando que Kicillof adhiera al RIGI desde que se aprobó la Ley Bases y hasta presentamos un proyecto haciendo el trabajo que debería haber hecho el gobernador”, se quejó.

«Una vez más, la ideología de pobreza del gobernador Kicillof deja a la Provincia de Buenos Aires si una gran oportunidad de inversión», se plegó Graciela Ocaña, legisladora porteña de Confianza Pública, que agregó: «Es criminal que el kirchnerismo le siga costando calidad de vida y trabajo a los bonaerenses».

El diputado Cristian Ritondo fue más inclemente. «Mientras Kicillof intenta inútilmente ponerse el traje de presidente, arruina a la Provincia y a los bahienses con sus decisiones estúpidas«, lanzó el presidente del PRO bonaerense.

Diego Santilli, compañero de bancada de Ritondo, fue en la misma línea. Habló de «otra burrada de Kicillof».

«Lo único que sabe hacer el gobernador son desastres», se quejó el diputado del PRO, ante la «inversión histórica» perdida.

Para Alex Campbell, Kicillof perdió «la inversión más grande de la historia de la Provincia de Buenos Aires» porque fue «inoperante, inepto e incompetente» y apuntó contra el gobernador por «su ideología barata y su relato berreta«.

«Hace semanas le vengo pidiendo que adhiera al RIGI nacional para ser la principal opción para esta inversión de YPF y Petronas, pero como siempre, decidió jugar con los bonaerenses y cagarse en su futuro. Qué bronca, LPM», tuiteó el senador provincial del PRO que había presentado los proyectos en la Legislatura para que impulsar la adhesión del distrito al RIGI.

En la mirada de Diego Valenzuela, «la provincia de Buenos Aires se pierde una inversión que estaba destinada a nuestro territorio por la falta de condiciones adecuadas y compromiso político del gobernador Kicillof».

«Lo advertimos una y otra vez. El gobernador dijo que no iba a aprobar el RIGI por razones ideológicas, después dijo que iba a sacar un RIGI propio y luego adujo que estaba vigente el RIGI nacional. La ambigüedad en esto es un gran error que pagan los bonaerenses con menos laburo», escribió en sus redes el intendente de Tres de Febrero, del PRO, es uno de los dirigentes que saltaron al ala interna de Patricia Bullrich y tiene esperanzas de suceder al kirchnerista.


Descubre más desde FM Luzu 92.3 Mhz - Villa Luzuriaga

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Por fmluzucom

Deja un comentario

Descubre más desde FM Luzu 92.3 Mhz - Villa Luzuriaga

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo