El presidente Javier Milei afirmó que la imagen de las universidades públicas descendió un 30% con respecto a los últimos meses, luego de que defendiera su veto a la Ley de Financiamiento para las altas casas de estudio y criticara la marcha que provocó. Sin embargo, una encuesta reflejó que un 99% opina que la educación es la herramienta para el crecimiento del país y un 86,4% dijo que las universidades públicas «son un orgullo».
«Cuando esta discusión arrancó, la imagen de las universidades públicas era 90% a favor y 10% en contra. Ahora es 50% – 40%«, fue la frase que utilizó el mandatario durante una entrevista con el canal TN. Aunque aseguró «no está en juego su arancelamiento» y volvió a insistir en que lo único que quiere «es auditarla», sostuvo que «los políticos perversamente utilizan estas causas nobles para esconder el robo».
Además de expresar lo contrario a lo manifestado por el fundador de La Libertad Avanza (LLA), el estudio realizado por la consultora Zuban Córdoba y Asociados reflejó que un 59,3% está en contra del veto de Milei a la ampliación de fondos universitarios y una gran mayoría se mostró lejos de considerar que sea un sistema por el que “los pobres pagan la educación de los ricos”.
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“La Universidad Pública Nacional hoy no le sirve a nadie más que a los hijos de los ricos y a los de la clase media alta”, había expresado el Presidente durante el acto para oficializar el cambio de nombre del Centro Cultural Kirchner (CCK) por el de Palacio Libertad “Domingo Faustino Sarmiento”.
El relevamiento se llevó a cabo del 11 al 13 de octubre pasado en todo el país, de forma proporcional, a 1.900 casos de la población general mayor de 16 años, con un nivel de confianza del 95% y un margen de error de +/- 2,25%.
Según el sondeo, el 86% de las personas considera a las universidades como un orgullo para la Argentina y 80% piensa que «ayudan a la movilidad social». En esa línea, el 91% está en desacuerdo en «que sean un gasto innecesario» y el 60,9% manifestó que «Milei no tiene que ajustar a las universidades«.
Además, el 51,7% de los consultados afirmó que las casas de estudio «siempre se auditaron» y un 32,7% dijo que no; aunque un 67% opina que las universidades del Estado deberían hacer un uso más eficiente de sus gastos.
Por otro lado, un 76% consideró que es falso que «los pobres no llegan a la universidad pública». Sobre este punto, trascendió que el 42,3% de los estudiantes provienen de los sectores de ingresos más bajos, y de ellos, el 91% asiste a universidades públicas, acorde a los últimos datos del INDEC.
«Pocos temas han generado tanta sensibilidad en la opinión pública como las universidades en la era Milei. El consenso es mayoritario y contundente. Claro, hay matices, pero las posiciones manifestadas por el presidente en los últimos días, al menos en este tema, no gravitan a su favor«, explicaron Gustavo Córdoba y Paola Zuban sobre el estudio.
En ese sentido, analizaron que no es extraño que «los gobiernos que se sienten fuertes intenten generar cambios sociales profundos», pero advirtieron que «no se entiende por qué, si el eje va por una auditoría a los fondos, el embate es contra los salarios docentes«.
«Es difícil imaginar réditos concretos para el gobierno en esta crisis», indicaron los directores de la consultara, quienes concluyeron en el estudio que las universidades «cuentan con una imagen sólida en la sociedad«, además de ser una de las instituciones «más creíbles» de la sociedad argentina.
Las cifras de Milei y el rechazo al veto
«La imagen de las universidades cayó cerca de 30 puntos. Esto sucede porque la gente entendió de qué se trata eso», había indicado el Presidente durante el reportaje de este domingo, aunque no mencionó la fuente de estos números. Por otro lado, amplió: «Queremos auditarlas ¿Cuál es el problema? Los que roban no quieren. Entonces los políticos empiezan con discusiones mentirosas».
Una de las estrategias en términos comunicacionales que ha mostrado el dirigente libertario es la de instalar cifras para fijar una idea, tal como hizo al justificar el veto a la reforma de las jubilaciones sancionada por el Congreso. Al igual que con los fondos para universidades, el argumento también fue la defensa del equilibrio fiscal.
En ese momento, sostuvo que el costo fiscal de la Ley de Movilidad era de 370.000 millones de dólares y llamó «degenarados fiscales» a los senadores. Esa ley que representaba 1,2% del Producto Bruto 2024 equivaldría a menos de 6.000 millones de dólares anuales, pero llegarían a 370.000 millones si se tiene en cuenta el costo futuro por acumulación de décadas de pagos con esa movilidad frente a la anterior, con un descuento de su valor al presente.
Ahora, en otro de los apartados del relevamiento, se observa que un 59,3% se expresó en contra del veto de Milei al aumento del Financiamiento Universitario, mientras que un 38,1% dijo estar a favor y un 2,6% contestó que «No sabe».
Para Zuban, ese 38% representa el núcleo duro con el que cuenta el mandatario desde las últimas elecciones y comentó que la palabra de Milei «se davaluó». En el estudio se destaca que la aprobación de la gestión del Gobierno nacional no logra superar a la de ningún gobernador.
FP/fl
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