Desde Nueva Delhi, la canciller argentina, Diana Mondino, se pronunció en las últimas horas sobre la posibilidad de que el gobierno libertario reconsidere su postura respecto al BRICS. La funcionaria planteó la necesidad de “estudiar” su nivel de asociación con este foro político y económico de países emergentes, a la vez que destacó que esto dependerá de que el bloque logre establecer un sistema financiero propio como alternativa a la plataforma internacional de pagos Swift.
“Sé que están tratando de abrirse; cuando algunas de estas iniciativas comiencen a concretarse, sin duda tendremos que estudiarlo”, enfatizó Mondino en referencia a la coalición compuesta por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, y su esfuerzo por desarrollar un sistema financiero autónomo, según lo informado por la agencia EFE.
Mondino, se presentó en un evento organizado por el laboratorio de ideas indio Observer Research Foundation, donde destacó las reformas económicas impulsadas por el presidente Javier Milei. Desde allí, no dudó en remarcar las “oportunidades del nuevo clima de negocios” que, según ella, Argentina ofrece a los inversores extranjeros.
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Durante su visita oficial, también mantuvo encuentros con el ministro de Asuntos Exteriores de la India, Subrahmanyam Jaishankar, y otros altos funcionarios y empresarios locales. Frente a ellos, Mondino fue tajante: “Estamos más interesados en Mercosur que en convertirnos en un miembro de BRICS”.
«Estudiarlo» no es lo mismo que hacerlo
Consultada por PERFIL una fuente de la Cancillería Argentina, dejó en claro cuál es la posición de Argentina respecto a la incorporación al BRICS: «La política exterior del gobierno ha sido y seguirá siendo sumamente clara. Argentina no ingresará a los BRICS» y agregó «dicho esto nuestra relación comercial con cada uno de sus miembros a nivel individual, nunca ha sido mejor».
Por otro lado, desde la cartera de Mondino también aseguraron que «tenemos muy buenas relaciones comerciales con sus miembros individualmente pero decidimos no adherir políticamente al bloque».
«Los privados podrán hacer negocios tranquilamente con cualquier miembro de dicho bloque«, dijeron. La distinción entre una integración formal y los intercambios privados parece ser clave en la estrategia del gobierno libertario.
El enfoque del presidente Javier Milei y su gabinete busca evitar compromisos políticos que, según indican, podrían atar a Argentina a agendas internacionales que no consideran prioritarias en este momento. Sin embargo, Mondino fue enfática en señalar que esto no implica un freno a los negocios con las naciones que integran el BRICS, permitiendo así que los actores privados continúen sus relaciones comerciales sin obstáculos.
El giro de Milei respecto a China
Durante su campaña electoral y los primeros días de su mandato, Javier Milei no escatimaba en críticas hacia Beijing, al tiempo que prometía que sólo impulsaría «transacciones con el lado civilizado de la vida, que es Occidente». Pero los tiempos cambian y las posturas también. Ahora, el mismo hombre que denostaba al gigante asiático agradece la continuidad del swap, se deshace en elogios hacia el gobierno comunista al llamarlo «un socio interesante« y, como si fuera poco, ya confirmó que en breve estará armando las valijas para viajar a China.
En los países de la región China desarrolla negocios en tres áreas: alimentos, energía y minería. Tres sectores muy importantes en los que la Argentina se destaca. De hecho, ya existen inversiones chinas en lo referido con el litio.
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Estados Unidos frente al giro de Milei respecto a China
El giro de Milei no ha pasado desapercibido. Funcionarios del Departamento de Estado de EE.UU. encendieron las alarmas, y advirtieron sobre los “grandes riesgos” que implica la creciente actividad de China en la región. Las palabras de Washington, sin embargo, parecen no haber tenido eco en la Casa Rosada, donde el pragmatismo económico empieza a ganar la partida frente a las promesas de campaña.
Mientras tanto, los números de la balanza comercial con el gigante asiático pintan un panorama favorable en lo que va del año. Dos factores clave explican este repunte: por un lado, las exportaciones agrícolas crecieron gracias a que el último verano no trajo la temida sequía; por otro, la recesión y el desplome de la actividad económica hicieron lo suyo, y redujeron las importaciones a niveles mínimos.
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