Tras la multitud transversal que copó la calle en el Congreso y otros puntos del país –por caso Córdoba– en defensa de la universidad pública, la oposición dialoguista y Unión por la Patria preparan armas para torcerle el brazo a Milei en la batalla que se dará en la sesión del miércoles en Diputados. Ambos sectores buscan sumar adhesiones en una tarea a pura tensión.
El gobierno de Javier Milei juega con la abultada billetera para conseguir sus “87 héroes” y la oposición se apalanca en el mandato de la calle ante las multitudinarias manifestaciones que se produjeron en reclamo de voltear el veto presidencial a la ley de financiamiento universitario.
Los opositores dialoguistas y los kirchneristas concentran sus esfuerzos en llegar al número de 170 voluntades para sostener la ley. No es una tarea fácil porque claramente el poder libertario juega a fondo, pero “la vamos a pegar”, confió una voz cordobesa que está en el minuto a minuto del desarrollo de la estrategia opositora.
Según el poroteo actualizado, habría 154 votos alineados en la defensa de las universidades. Los duros en la oposición advierten que la Casa Rosada no tiene aún las voluntades que necesita para blindar el veto. La atención se concentra en el PRO. Los movimientos de Mauricio Macri son seguidos de cerca. Por ahora, hay silencio.
Lo cierto del caso es que el bloque amarillo luce dividido. Ya se observan fugas –como los larretistas y los diputados vinculados a la educación superior– que se sumarán al pelotón a favor de los fondos para las universidades. O al menos, podrían responder a este esquema con su inasistencia al momento de la votación. Las ausencias también juegan.
“El tema universitario les pesa personalmente a muchos del PRO y también a los radicales”, señaló un interlocutor válido que conoce el pulso de la movida en la Cámara baja. En ese sentido, aportó que la oposición “está en camino de lograr el número”. Faltan 16 votos. Parece poco, pero es mucho.
Ante este escenario a pura tensión, la tarea “no es fácil”. Así se pronunció una voz con banca en Diputados, pero “se trabaja para lograr esa meta”, afirmó. En esa línea, otra fuente parlamentaria exhibió el tablero de situación ante esta pulseada que se librará en el Congreso.
“Es una lucha grande porque el gobierno tiene una gran billetera, pero la oposición dialoguista responde a la calle que se manifestó muy fuertemente a favor de las universidades”, remarcó al apuntar contra el poder libertario.
Opositores con tonada
Los federales del bloque conducido por Miguel Pichetto y los radicales alineados con Rodrigo de Loredo van por sostener la ley de financiamiento de las universidades. La bancada K aportará su caudal de votos a la patriada.
“Si insistimos en la ley de financiamiento universitario es para resolver los fondos no enviados en 2024 y corregir la situación a futuro. Y no vemos mal que se audite cada peso que se asigne a las universidades y a lo que sea”, opinó Oscar Agost Carreño (Encuentro Federal).
En un dardo dirigido al corazón mileista, el amarillo tiró por tierra el relato libertario: “El Congreso ha sancionado muchas leyes con impacto fiscal sin establecer el origen de los fondos, por ejemplo, la eliminación del impuesto a las Ganancias a la cuarta categoría que el propio Presidente votó en campaña, afectando además a las finanzas provinciales”.
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Desde la UCR, el propio De Loredo confirmó la definición de su bancada. “Vamos a insistir con nuestro voto en defensa de la educación universitaria”, dijo el cordobés luego de reunirse con el rector de la UNC, Jhon Boretto, en la cual se puso sobre la mesa “la necesidad de solucionar el conflicto salarial y presupuestario de nuestras universidades”, dijo.
Tras reafirmar que “garantizar el financiamiento universitario no daña el equilibrio fiscal” e indicar que “el costo de la ley es de apenas el 0,14% del PBI”, De Loredo enfatizó: “Invertir en educación es invertir en un futuro mejor para Córdoba y nuestro país”.
El alineamiento a favor de los fondos para las universidades logró el apoyo del amarillo Héctor Baldassi. Al respecto, opinó que “la educación pública es un derecho y debe financiarse para que sea de calidad”. Sin embargo, se expresó a favor de “hacer eficientes los recursos” y controlar “cómo gasta su presupuesto” la universidad pública.
El cordobés del bloque PRO cuestionó al gobierno por “desacreditar la marcha por la presencia de algunos políticos”. “La gran mayoría de la gente que asistió fue voluntariamente por un reclamo que consideran legítimo”, puntualizó. “Considero que siempre hay que mejorar y se puede hacer, pero buscando el diálogo”, cerró.
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Con el gobierno
Desde la vereda oficialista, el cordobés Gabriel Bornoroni defendió el veto presidencial en base a la máxima de “cuidar el equilibrio fiscal”. Con lo cual, sostuvo que “el proyecto en cuestión no especifica de donde van a salir los fondos para financiarlo. O sea, se va a financiar con emisión e inflación”.
“El problema no es con los universitarios, ni con los docentes, es con los políticos irresponsables que aprueban cualquier cosa en el Congreso”, lanzó el jefe de la bancada libertaria, quien aseguró que “la discusión sobre el financiamiento de las universidades tiene que darse en el marco del debate por el presupuesto 2025” en el Congreso.
Desde el bloque aliado del PRO, Laura Rodríguez Machado declaró: “Mi bandera es la educación pública. La defiendo también luchando por la transparencia y eficiencia en la administración de sus recursos”. Asimismo, apuntó contra el kirchnerismo. “Usa esta bandera mientras usó de caja y resorte político a universidades y las desfinanció de diversas maneras”, criticó la amarilla cordobesa.
En medio del despliegue de las estrategias por sumar votos de un lado y del otro, y un poder libertario que hasta ahora no logró que Macri le garantice los votos a favor del veto de Milei, la jornada de mañana promete ser intensa. El PRO y los cinco radicales libertarios tendrán sus reuniones –por separado– para definir su voto de cara al escenario de batalla del miércoles.
Poroteo a la cordobesa
A favor de la ley: Carlos Gutiérrez, Ignacio García Aresca, Natalia De la Sota, Juan Brügge, Alejandra Torres y Oscar Agost Carreño (Encuentro Federal); Rodrigo de Loredo, Soledad Carrizo y Gabriela Brouwer de Koning (UCR); Héctor Baldassi (PRO), y los dos kirchneristas Gabriela Estévez y Pablo Carro.
En apoyo al veto: Gabriel Bornoroni y Celeste Ponce (LLA), y Cecilia Ibañez (MID). Se sumarían Laura Rodríguez Machado y Luis Picat. En tanto, Belén Avico espera señal de Macri, aunque se mueve en tándem con la diputada patricista.
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