La disputa por la Embajada en España que preocupa a Mondino

Cancillería tiene una nueva disputa entre sus filas. El ring es la embajada argentina en Madrid y los protagonistas el embajador Roberto Bosch y el Agregado de Promoción de Inversiones y Comercio Internacional en Embajada, Alejandro Nimo.

Hasta diciembre, Nimo fue Agregado Especializado en el Área de Producción e Inversiones del gobierno de Alberto Fernández y al vencerse el plazo de la designación, Bosch lo echó. 

El embajador de Milei en España se atornilló en Madrid y teme que Pedro Sánchez lo eche

«Bosch tenía la Embajada entre ceja y ceja y con la salida de Ricardo Alfonsín no dudo en que quedarse con el puesto. Con Nimo fuera no había nadie que le haga sombra», explicó a LPO una fuente diplomática. 

De todas formas, Bosch tuvo que hacer sus méritos para quedarse con la embajada y apareció con la gorra de las fuerzas del cielo en un acto de campaña con Mondino siendo un diplomático de carrera y número dos Alfonsin. 

La cosa novelesca crece por el perfil de Nimo, calificado por los propios colegas como un camaleón político que suele extrema sus lealtades para conveniencia propia. Es que el diplomático fue macrista, masista y ahora libertario. 

Bosch tenía la Embajada entre ceja y ceja y con la salida de Ricardo Alfonsín no dudo en que quedarse con el puesto. Con Nimo fuera no había nadie que le haga sombra

En sus redes sociales se presenta como menemista, Mileísta y discípulo de Jesus Huerta de Soto (un economista español de la Escuela Austríaca).

El sobregiro del diplomático dio resultado. La renovación de su nombramiento como Agregado Especializado en el Área de Producción e Inversiones le dejó salario mensual cercano a los 9.400 dólares.

«Si Bosch se duerme, Nimo se lo come», alerta otro diplomático que no conoce la disputa y eso empieza a generar ruido en Diana Mondino y su equipo. Aparentemente el objetivo de Nimo es ser embajador y está haciendo las gestiones necesarias para lograrlo pero Bosch ya cuenta con las cartas credenciales que casi entran en crisis en medio de la pelea de Sánchez con Milei.

«Si puedo sobrevivir a la inminente expulsión del gobierno de Sánchez cuando estalló el conflicto, no se va a poner nervioso ahora», resumió un colaborar cercano del embajador consultado por LPO.