El gobierno argentino confirmó este viernes un acuerdo con Paraguay por la vigencia del peaje para el tránsito por el tramo norte del Paraná, entre Confluencia y Santa Fe, que implementó a fines del 2023 Sergio Massa como ministro de Economía y generó un conflicto diplomático entre los países.
Según el comunicado que emitió el Ministerio de Economía, del cual depende Transporte, se terminó acordando con la Cámara de Armadores Fluviales, que nuclea a los empresarios barcarceros al pago de 1,20 dólares por tonelada transportada para quienes paguen dentro de los 45 días, un descuento de 27 centavos respecto a la tarifa que había fijado Massa. Ese importe estará vigente hasta febrero del año próximo.
Además, se eliminó la tarifa diferencial en pesos para el tráfico de cabotaje encareciendo el tránsito entre puertos locales que deberán abonar la misma tarifa y en dólares. En consecuencia, para marcar alguna diferencia respecto a la medida que aplicó Massa el gobierno argentino dispuso un descuento extra para las barcazas que circularon desde febrero del 2023 hasta la semana pasada fijando el pase en 80 centavos de dólares.
Lo cierto es que el gobierno libertario terminó aceptando la necesidad de cobrar el peaje norte en la Hidrovía para financiar el mantenimiento y la señalización. Los trenes de barcazas navegan por canales con poca profundidad que no requieren del servicio de dragado pero si de una buena señalización.
A su vez, los empresarios barcarceros paraguayos también admitieron lo pertinente del peaje que se terminó fijando en una tarifa muy similar a la que había calculado Sergio Massa cuando se puso al frente del Ministerio de Economía, a pesar de las quejas de Santi Peña que acababa de asumir la presidencia.
Es que la falta de dólares que sufre Argentina explica también que el ministro Luis «Toto» Caputo haya visto la oportunidad para contar con otra ventana de divisas norteamericanas. De hecho, el gobierno está pulseando con las agroexportadoras porque pretende aumentar un 60% el valor del peaje sur que se le cobra a los buques transoceánicos para que ingresen a los puertos del Gran Rosario.
Fuentes cercanas a la negociación reconocen que «no fueron fáciles pero hubo buena predisposición de AGP para solucionar algo que venía mal. Fueron dos años y logramos arribar una solución».
«Pudimos crear el ámbito para que los usuarios de la hidrovia y AGP llegan a una solución. No es solo un acuerdo de precios sino que se acordó una mesa regional para definir el tipo de intervención en las vías navegables», agregó.
Esta fuente también destaca que «ahora se van poder tocar los asuntos mas importantes, cuidar la relación con Paraguay y profundizar el entendimiento».
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