Sandra Pettovello firmó un convenio para derivar planes sociales a Rappi, la empresa favorita de los libertarios que Javier Milei considera como uno de sus capitales sociales.
La ministra de Capital Humano se reunió con el gerente general de Rappi, Franco Lena y el secretario de Trabajo, Julio Cordero, para acordar la incorporación de beneficiarios de programas de empleo como «Volver al trabajo» a la empresa de repartidores.
Pettovello le cortó la intermediación de los planes a los movimientos sociales, que fueron la fuerza del peronismo en la calle.
El objetivo es cumplir la promesa de convertir planes sociales en empleo, una propuesta de campaña que también tenía Sergio Massa, que ya advertía la ligazón entre Milei y los repartidores a semanas del ballotage. «La libertad no es que los tiren a manejar la bicicleta en un Rappi», dijo el entonces ministro de Economía.
«Nosotros vinimos a cambiar el statu quo. No tenemos miedo y, por eso, podemos hacerlo», dijo Pettovello. Mauricio Macri había hecho un convenio similar en su presidencia cuando firmó un convenio de «primer empleo» con McDonald´s.
La relación entre los libertarios y Rappi viene desde antes de que Milei llegara a la presidencia. El diputado libertario Nahuel Sotelo, ayudó a los repartidores de Rappi a frenar un proyecto de ley para regular las apps de delivery a pocos meses de las primarias de agosto.
Mientras los gremios denunciaban que la empresa pagaba 10 mil pesos a los empleados para que marcharan contra la ley, Sotelo se calzó la mochila de Rappi y se mostró junto a los repartidores.
Los dividendos no tardaron en llegar: mediante el hashtag #RappiDeMilei, los repartidores hicieron campaña por el libertario. Sotelo es junto a Agustín Romo y Santiago Santurio uno de los legisladores de «La Banda del Opus Dei» que quedaron salpicados por el escándalo por el pago de sobresueldos en el Ministerio de Capital Humano a través de convenios firmados con la Organización de los Estados Iberoamericanos (OEI).
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