La escandalosa reunión de bloque de los diputados libertarios de esta semana sigue entregando capítulos. Ahora trascendieron audios de ese encuentro en la que se analizó que hacer con la diputada Lourdes Arrieta, que para despegarse de su visita al genocida Astiz, no tuvo mejor idea que denunciar a sus compañeros de bloque y al propio Martín Menem.

En ese escandaloso encuentro, el jefe de bloque, Gabriel Bornoroni, trató de poner paños fríos, como informó LPO, tras los gritos de Arrieta. La tensión hizo que Marcela Pagano abriera las puertas del Salón Blanco, la oficina que usan los libertarios para debatir internamente, y llamara al personal de Seguridad de la casa pero, inmediatamente, ingresaron los asesores de Rocío Bonacci, la legisladora en crisis y su propio vocero.

El desparramo fue inevitable. En auxilio de la legisladora de Funes entró nada menos que su padre, José Bonacci, y preguntó a Nicolás Mayoraz: «¿Fuiste vos?». Arrieta, que lloraba y gritaba contra Menem y Mayoraz, ya estaba descompuesta de nervios pero los legisladores se ofendieron por la increpación del rosarino.

Apenas asistieron a la diputada mendocina, la rionegrina Lorena Villaverde fue con todo contra ella. «Yo pido y mociono expulsar a Arrieta», planteó, y Bornoroni volvió al tono ecuménico de la reunión anterior: «Como jefe de bloque, les pido que hagamos un cuarto intermedio, no tomemos decisiones en caliente».

Descontrol en el bloque libertario: Arrieta denunció a Mayoraz por violencia de género y Pagano tuvo que llamar a seguridad

Villaverde aceptó el pedido de Bornoroni pero condenó las «chiquilinadas». «Está bueno que alguien le ponga el cascabel al gato», sostuvo, mientras que Bertie Benegas Lynch manifestaba su preocupación por las repercusiones del papelón. «¡Esta reunión va a salir en La Política Online!», exclamó el economista, y deslizó: «Tenemos infiltrados».

Yo soy consteladora familiar, constelen, es una muy buena terapia. Porque el autoboicot permanente… capaz que traen algo de adentro, de la sangre, de los antepasados que se viene acá.

Para colmo, el correntino Lisandro Almirón negó que hubiera «violencia», y apuntó a que el kirchnerismo «está tratando de instalar (eso) para tapar lo de Alberto Fernández», al tiempo que responsabilizó a Pagano por abrirle la puerta a Bonacci padre y el abogado de Arrieta. 

La periodista, que contuvo políticamente a la mendocina desde que temió por su banca por haberse sacado la foto con los genocidas, le respondió al instante: «Yo pedí que la saquen, ¿eh?».

La diputada Lourdes Arrieta.

En ese contexto, Menem subió el voltaje de la discusión. «Esta es la primera vez en la Argentina donde no va a existir la avenida del medio. La gente se cansó de esto. De los tibios, los que juegan un ratito sí y un ratito no. La Argentina llegó hasta acá por los tibios, por los famosos ‘soy una putita’, y perdón por la expresión. O jugamos a fondo o no jugamos. ¿Estamos?», aseveró.

Luego de eso, Villaverde les recomendó a sus colegas que «constelen». «Yo soy consteladora familiar, constelen, es una muy buena terapia», les prescribió, y continuó: «Porque el autoboicot permanente… capaz que traen algo de adentro, de la sangre, de los antepasados que se viene acá».

Mayoraz y Martín Menem.

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Por fmluzucom

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