Se tensa la relación entre los bloques dialoguistas del Congreso luego de que el Gobierno reclamara a los diputados que se insista con la media sanción original del paquete fiscal y desconociera los acuerdos celebrados en el Senado para aprobar la Ley Bases. Frente a esta decisión, los senadores de la UCR emitieron este martes un comunicado reclamando a la Cámara baja que «evalúe los aportes a conciencia y los considere para acompañarlos en su sanción definitiva».

Tal como informó Clarín, los senadores dialoguistas manifestaron su malestar y lanzaron una fuerte advertencia a la postura del Gobierno de liberar a los diputados dialoguistas para que insistan con la media sanción original, pese a las modificaciones acordadas en el Senado para darle aprobación en una ajustada votación que tuvo que desempatar la vicepresidenta Victoria Villarruel.

Victoria Villarruel durante el debate de la Ley Bases. Foto: Federico López Claro.Victoria Villarruel durante el debate de la Ley Bases. Foto: Federico López Claro.

Lo cierto es que la tensión entre los diputados y los senadores dialoguistas aumentó en las últimas horas. La bancada radical que comanda el correntino Eduardo Vischi quiso resaltar «los importantes aportes» que se hicieron al proyecto enviado por el Gobierno y que el presidente Javier Milei quiere tener cerrado para antes del 9 de julio cuando tiene previsto firmar el pacto con los gobernadores.

«Una minoría rebelde, con la excusa del trabajo que hizo el Senado, quiere condicionar la posiciones de todos los diputados», protestó una voz de la UCR, quien reveló la intención de la bancada que encabeza Rodrigo De Loredo de avanzar con la media sanción de la Cámara baja reincorporando a Aerolíneas Argentina, Correo Argentino y medios públicos al paquete de privatizaciones. A eso suman también la intención de retomar la discusión sobre una reforma laboral.

Desde el Senado, un dialoguista insistió en advertir que «muchos senadores se lo van a ser notar al Gobierno si no cumple los acuerdos y le va a costar para adelante». Hay que tener en claro que la mayoría de los radicales pidieron que tanto Aerolíneas, como Correo y radio y televisión pública sean excluidas del paquete de empresas que serían puestas a la venta.

Por eso, en el Congreso ya comenzaron a pedir que no sólo Vischi sino todos los senadores que participaron en la negociación con el Gobierno den precisiones sobre los acuerdos que condujeron a la aprobación de la Ley Bases y el paquete fiscal para que esos puntos «sean ratificados en Diputados».

Los radicales divididos y el PRO va por la media sanción de Diputados

Sin embargo, es difícil que la Cámara baja, presidida por Martín Menem, vaya a ratificar los cambios del Senado. Sobre todo después de la reunión por zoom que este martes tuvieron los referentes de los bloques dialoguistas con el vicejefe de Gabinete José Rolandi y la secretaria de Planeamiento Estratégico, María Ibarzaba Murphy, en la que se profundizaron las diferencias entre los radicales, sobre todo por el tema de las privatizaciones.

Pero no es sólo eso porque, por ejemplo, Juan Manuel López, diputado de la Coalición Cívica, cuestionó la decisión del Senado de bloquear con los dos tercios el artículo 111, que apuntaba a examinar el gasto tributario para eliminar extensiones tributaria y modificar el esquema de beneficios impositivos de Tierra del Fuego, que según su interpretación encarece los precios de los productos que se fabrican en el país. «Los senadores de todos los bloques rechazaron por mucho ese artículo», protestó el legislador, quien agregó: «No se sabe qué les pasa a los senadores pero no escuchan lo que les preocupa a mucha gente».

A la protesta de López se sumó la confirmación de María Eugenia Vidal, quien anunció que el bloque del PRO va a volver a votar el texto original de la Ley Bases. «El que trabajamos rigurosamente y debatimos en la Cámara de Diputados. Los cambios del Senado atentan contra el déficit 0«, fundamentó la ex gobernadora.

Sin embargo, los senadores radicales destacaron que se lograron «modificaciones de relevancia» y, en este sentido, resaltaron que en el capítulo de privatizaciones se consiguió «resguardar organismos de importancia estratégica federal». También se valoró las reformas en el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones para «contener e impulsar a las PyMEs y a las economías regionales».

«Cumplimos el rol para el que la sociedad nos eligió y que espera de nosotros. No votamos a libro cerrado, ni somos un engranaje más de la ‘máquina de impedir’ que sólo obstaculiza, demora y bloquea los cambios. Estamos convencidos, que el trabajo desarrollado mejoró los proyectos. Solicitamos a la Cámara de Diputados que evalúe los aportes a conciencia y los considere para acompañarlos en su sanción definitiva», transmitieron.

Pero en su primera visita al Congreso, tras la aprobación del Senado, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, desconoció los acuerdos y señaló que en el caso de Aerolíneas Argentinas, Correo Argentino y los medios públicos «se bajaron de las privatizaciones porque no había los números». Aunque esa baja se había interpretado como una señal a los senadores radicales y de los bloques federales que durante el tratamiento en comisión pidieron que esas empresas sean excluidas del plan de venta.

Está claro que «el Gobierno quiere ir por todo», como indicó una fuente del oficialismo, y se entiende que el objetivo es ratificar la media sanción de Diputados, lo que no sería bien recibido por los bloques dialoguistas del Senado que dieron su apoyo en la votación en general y en gran parte de la particular.


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