La Cancillería argentina envió un breve y protocolar mensaje de felicitaciones a la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum. Pero a diferencia de la mayoría de los jefes de Estado y de Gobierno de todo el mundo, Javier Milei no se ha pronunciado. Entre tanto, el kirchnerismo se muestra exultante.

«El Gobierno de la República Argentina saluda al Pueblo y al Gobierno de México por la jornada electoral llevada a cabo este domingo 2 de junio, al tiempo que extiende sus felicitaciones a la Presidente electa Claudia Sheinbaum», empieza el texto de la cartera de Diana Mondino, enviado este lunes a su contraparte mexicana. «Al cumplirse 135 años del establecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países, el Gobierno argentino renueva su disposición para continuar desarrollando la agenda de trabajo bilateral».

El rotundo triunfo de la candidata de la fuerza izquierdista Morena (en realidad con la coalición «Seguimos Haciendo Historia»), en las presidenciales de México de este domingo, es lo opuesto a lo que podría haber esperado Javier Milei. Y pre anuncia o una muy mala relación entre ambos, o en todo caso, la de la indiferencia absoluta si ambos deciden respetarse en el contexto de sus diferencias como ocurre, por ahora, entre el libertario y el brasileño Lula da Silva.

Claudia Sheinbaum, presidenta electa de México. Foto AFPClaudia Sheinbaum, presidenta electa de México. Foto AFP

Para el caso, en las redes sociales, las tribus que responden a Milei emiten hacia ella críticas e insultos: desde “zurda” a “feminazi”, señalan y descalifican el hecho de que la historia la ubica como la primera mujer que va a gobernar México. Por cierto, también lo habría sido, de ganar, Xochitl Gálvez, la candidata de la fuerza de la derecha que perdió el domingo al obtener 28 puntos frente al 60% de Sheinbaum. Gálvez se mostró cercana a las ideas de Milei.

Entre tanto Milei ha dicho de la científica Sheinbaum -cuya agenda feminista y ambientalista está en las antípodas de la del presidente argentino- que su victoria iba a ser un “retroceso” para México.

Sheinbaum proviene de la fuerza de Andrés Manuel López Obrador, y la izquierda conservará entonces cinco años más el poder en México. Y López Obrador tuvo varios choques con Milei, al que comparó con Hitler y llamó varias veces “facho”.

Pero por otro lado, ella misma, Sheinbaum cometió la imprudencia de traer a su campaña electoral la política internacional: para criticar a la derecha en su país, puso el ejemplo de Milei, que ya había sido elegido presidente de la Argentina. Eso, se sabe, al Libertario lo pone con los tapones de punta. Vale recordar en ello, el origen de las duras peleas que mantiene con el español Pedro Sánchez, quien se metió en la campaña argentina para apoyar a Sergio Massa.

En un acto de campaña, que había que mirar al “presidente que llegó a la Argentina, el que ganó”. Y continuó “Va a privatizar la educación pública, la salud pública, ¿Y quién le aplaude? La candidata del frente”, dijo por su ahora ex rival Xochitl Galvez. “¿Quién le aplaude? Fox, Calderón, porque eso es lo que ellos son. Imagínense ustedes que la que la primaria fuera privatizada y los que o pudieran estudiar los que tienen dinero para pagar la educación o que solamente reciban salud los que puedan pagar para recibir la salud”. Luego dijo de Milei y sus supuestos aliados . “Eso no es lo que nosotros queremos. Nosotros queremos que el pueblo de México conserve y profundice sus derechos. Porque la educación pública no es una mercancía, no es un privilegio. Es un derecho del pueblo de México, consagrado en el tercero constitucional”.

No es la única vez que critica a Milei. Más recientemente salió a pedirle respeto al jefe de Estado argentino para con López Obrador, pero ya con otras palabras más cuidadas ella misma.

“Son proyectos distintos, entonces, respetando, obviamente, lo que decidió el pueblo de Argentina y al presidente Milei, pues allá se está desarrollando un proyecto y aquí se desarrolla otro. Y aquí lo que ha demostrado el proyecto del Humanismo Mexicano, de la Cuarta Transformación, como lo he dicho, es que da resultados, particularmente en el tema económico”, dijo.

Sus declaraciones tuvieron que ver con un adelanto de la entrevista que le hizo a Milei, el periodista Andrés Oppenheimer, en la que el argentino llamó “comunista asesino” al colombiano Gustavo Petro -generando una crisis que ahora se ha enfriando- y en las que hizo alusiones a López Obrador porque había criticado sus ideas ultra liberales. Milei consideró que lo que dijo siempre López Obrador de él era “un halago” porque provenía de “un ignorante”, y dijo sentirse enaltecido por ello. Ahí fue donde dijo que un triunfo de Sheinbaum iba a ser “un retroceso” en la nación.

Aunque en otras ocasiones lo elogió, Xochitl Gálvez tuvo para con Milei palabras crípticas. Candidata de la alianza «Fuerza y Corazón por México», sentenció que ella era la que habla mal de AMLO, y entonces reclamó que no le iba a permitir que se expresara así sobre el ahora saliente presidente.

“En cuanto a Milei, yo lo que le diría es que no le permito a Milei que hable mal del presidente, de eso me encargo yo”, dijo.

Un punto no menor podría unir a Sheinbaum y Milei: el hecho de que la presidenta electa es de origen judío, un hecho que las distintas colectividades judías en el mundo destacaron como positivo. Y se sabe la afinidad de Milei con Israel y con la más antigua de las tres principales religiones abrahámicas.

La cancillería de Milei en tanto, decidió no mostrar demasiado interés por las relaciones con uno d Elos países más importante del continente americano. Ocurre que en lugar de mandar un embajador, ascendió a la cónsul de la sede diplomática. Y ahora la funcionaria de carrera María Gabriela Quinteros es la embajadora argentina allí. En diplomacia, ascender a los funcionarios que ya estaban en la sede, no da señales de mucho respeto por ese destino, sea quien fuera.

Posiblemente, a su vez, ya sea el tiempo para que la popular embajadora de López Obrador, Lilia Eugenia Rossbach Suárez, sea relevada por la representante de Sheinbaum. Habrá que seguir esos «movimientos».

En Argentina, saludaron a Sheinbaum con escalas distintas de entusiasmo, los ex presidentes Alberto Fernández, que dedicó un largo párrafo y hasta una foto en la que la abraza durante un viaje a México, y también Cristina Kirchner.

Por fmluzucom

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