Tiempos de sistemas políticos donde se aplican medidas o consignas destinadas a generar la atención de los ciudadanos, ya que estos últimos no localizan o se olvidan de observar las causas y focalizan el asombro escandaloso de las consecuencias.
Tenemos científicos ( o autodenominados) dedicados a imponer reglas establecidas sin indagar por métodos empíricos resultados específicos o anular los resultados históricos si estos no son compatibles con sus fines.
Cuando no existe el DIALOGO no hay discusión y si además se suprimen el respeto a los valores Morales, destierran la intensa búsqueda del amor a la vida por medio de leyes contrarias al Pueblo .
Un sistema represivo de la búsqueda en libertad, a la solución de los problema.
Nos quedamos entonces así con la aceptación de la promesa de solución y estar obligado a la aceptación y deber de aplaudir medidas que son ineficientes.
Las palabras de hoy formuladas con la ilusión de una dosis mayor de eficiencia a futuro; contradice con la ejecución de acción material que es inferior a la grandilocuencia romanticista verborragica.
Como resultado, decae la calidad de vida en la población, donde se logra con el gran trabajo silencioso del conjunto de ciudadanos que integran la Patria.
Se hable de autorizaciones a «escenciales» y no se autoriza al diálogo centrado en la ESENCIA.
Oprimen a ciudadanos en su capacidad de ingreso limpio o decente, la actividad educativa merma; distancia al creyente de la actividad comunal o reprimen al médico investigador tan sólo por pensar y tratar de divulgar publicamente.
«Civilizados» la ESENCIA NO SE REPRIME NI SE SILENCIA.
Si se toma por «escencial» la vacuna para combatir una PANDEMIA, la aplicación «científica » no toma en cuenta la ESENCIA ( de los compuestos de su elaboración y los humanos ) no dando lugar a la DISCUSIÓN sobre los efectos de la misma y/o daños emergentes
Se impone como «ESCENCIAL» para vivir o relacionarse en Sociedad o sociedades mundiales, tener certificación de aplicación en los centros destinados a la vacunación.
Contradictoriamente no llegan estos productos por demoras en elaboración, distribución, negociación con los Estados, etc y etc.
Mientras tanto no se autorizan investigaciones de medicación o tratamiento alternativo.
Es como decir estamos en LA NAVE COSTA CONCORDIA luego que su Capitán y sus oficiales la chocaron contra las rocas de tierra firme. Hay chaleco salvavidas para la tripulación ( que rindió el EXAMEN de Natación) y por eso le damos el chaleco salvavidas suficientes para el 7% de los EMBARCADOS. El resto debe permanecer en la nave. Esta prohibido tirarse al agua Y/O AFERRARSE A LOS OBJETOS QUE FLOTAN.
Esperen unidos y en silencio los chalecos; ya enviamos los botes salvavidas a pedir chalecos sobrantes a las embarcaciones de todos los mares. Los capitanes de naves piratas nos enviarán, cuando terminen de hacer pasar por la quilla a sus pasajeros y tirar por la tabla a los amotinados.
El Pueblo tiene ESENCIA y desconoce las restricciones por no ser ESCENCIALES.
Enrique Franco Zaremba
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