La mujer escapó del ataque y alertó a la policía, pero el empresario estaba muerto cuando los agentes llegaron al lugar, dijo el Comité de Investigación, homólogo ruso del FBI.
La agencia no nombró al difunto en su declaración, pero REN TV y otros medios rusos lo identificaron como Vladimir Marugov, propietario de las fábricas de salchichas «Ozyorsky salchichas» y «Meat Empire».
Asesinatos espeluznantes y a veces surrealistas ocuparon muchas veces los titulares en Rusia en la década de 1990 tras la caótica desintegración soviética, pero se han vuelto menos comunes desde que el presidente Vladimir Putin llegó al poder a principios de siglo.
El Comité de Investigación dijo que los intrusos habían exigido que Marugov entregara el efectivo que guardaba en su casa y habían huido en un automóvil. Agregó que los investigadores habían encontrado el arma homicida, una ballesta.
El vehículo de fuga también fue recuperado, dijo, en una localidad en las afueras de Istra, una ciudad al oeste de Moscú donde los rusos adinerados tienen casas de campo conocidas como dachas y les gusta pasar los fines de semana.