Leila Gianni fue funcionaria de Cristina Kirchner, de Cambiemos, militante de la agrupación de Juan Cabandié y ex empleada de la administración de Alberto Fernández. Trabaja ininterrumpidamente en el Estado desde 2012, integra la planta permanente, se tatuó un pingüino e hizo fuerza para que Sergio Massa fuera presidente.
En diciembre abrazó la causa libertaria con la fe de los conversos. Se hizo cargo de la subsecretaría de Legales del mega ministerio de Capital Humano y protagonizó fuertes cruces con Juan Grabois en Comodoro Py. Fue el cerebro detrás de las denuncias judiciales de Sandra Pettovello contra dirigentes sociales.
La ministra le soltó la mano, aunque en el Gobierno prefieren una versión más edulcorada y argumentan que su salida es consensuada, porque quiere hacer política territorial y posicionarse como candidata en La Matanza.
En el Gabinete aseguran que el deseo de Gianni es incompatible con los tiempos que requería su cargo. Además, añaden que los cambios que se vienen en el organigrama de Capital Humano influyeron en la decisión.
Pettovello tiene cada vez más diálogo abierto y fluido con Mauricio Macri, quien hace poco le regaló su libro Primer Tiempo y le sugiere nombres para su ministerio. El ex presidente es resistido por los dos vértices del triángulo de hierro presidencial: Santiago Caputo y Karina Milei.
La ministra de Capital Humano cree que el asesor presidencial la quiere afuera de la gestión y ve su mano detrás de múltiples operaciones políticas. También tuvo cortocircuitos con la secretaria general de Presidencia, pero la presidenta de La Libertad Avanza a nivel nacional reconoce la lealtad de Pettovello hacia su hermano. Gianni quedó en el medio. No se irá sola. Su número dos, Ariel Romano, también dejará la Cartera.
La inminente ex funcionaria hizo saber que quiere hacer política en La Matanza, el principal distrito del conurbano, de la mano de Sebastián Pareja, titular del partido bonaerense y delegado de Karina en la Provincia. El subsecretario de Integración Socio Urbana no lo confirma ni lo desmiente. Allí también busca posicionarse la senadora bonaerense de LLA Florencia Arietto, que -al igual que Gianni- hizo sus primeras armas en política de la mano del kirchnerismo.
«A los Militantes del HAMBRE nunca les tuve miedo. Menos ahora. Nos vemos en la Matanza», escribió Gianni este miércoles en Twitter después de denunciar amenazas del líder del MTE, la agrupación que fundó Grabois, Nicolás Caropresi.
Gianni había estado en el acto de Parque Lezama con una columna libertaria que llegó desde La Matanza.
En la Secretaría de Cultura -que ahora dejará de pertenecer a Capital Humano para depender directamente de Presidencia, aunque será supervisada por Karina Milei- cuentan que Gianni colaboró con otras artes en la viejo Palacio Casey, histórica sede de la cartera cultural, en la avenida Alvear. Allí, en abril, habría ordenado una «limpieza» poco convencional. En esos días se anunció una fumigación que estaba fuera de agenda y todo el personal tuvo que dejar su lugar de trabajo. Algunos de los pocos testigos dicen que era para expulsar presencias indeseables.
«No hay imposibles para Dios. Con la Virgen de Luján a tu lado, futuro Presidente. Fuerza compañero Sergio Massa», escribió en Twitter Gianni hace exactamente un año. «Al pingüino se lo comió el león», le dijo a Grabois durante su cruce en Comodoro Py.
Pettovello echó también al subsecretario de Políticas Sociales Martín Galmarini, un dirigente con pasado en la gestión porteña. Capital Humano vive una purga permanente. La salida más ruidosa fue la del ex secretario de Niñez, Adolescencia y Familia, Pablo de la Torre, en medio de denuncias judiciales por «sobresueldos» impulsadas por Gianni y avaladas por Pettovello.
El ex secretario de Coordinación y mano derecha de la ministra, Maximiliano Keczeli, también voló por el aire en abril.
«Lo pasó por arriba la gestión y llegó a un pico de stress. Se vuelve a la actividad privada», explicaban colaboradores de extrema confianza del flamante ex funcionario, pero Keczeli terminó en España como agregado diplomático.
Pettovello, como Milei, arroja funcionarios muy cercanos por la ventana. El caso de Gianni se suma al del titular de la Casa Néstor Kirchner Marcelo Basilotta, quien en realidad se movía como un operador político de la ministra. Ahora, Macri empuja a dirigentes propios en su cartera estratégica.
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