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Viktor Bout, conocido como el «mercader de la muerte», pasó décadas alimentando conflictos globales con armas de fabricación soviética, lo que lo convirtió en uno de los traficantes de armas internacionales más prolíficos. Después de cumplir una larga condena en prisión, fue liberado y ahora el especulador de guerra ruso está de vuelta en el negocio. Pero ¿quién es Bout y qué hay de su turbio pasado que le dio este notorio título?
Esta semana, el Wall Street Journal informó que Bout está nuevamente en acción “tratando de negociar la venta de armas pequeñas a los militantes hutíes de Yemen respaldados por Irán”, apenas dos años después de ser liberado de una prisión estadounidense en un intercambio de prisioneros.
Bout era tan conocido por sus tratos criminales y su personalidad más grande que la vida, que un drama criminal, «Lord of War», basado libremente en su vida, presentaba a la estrella de Hollywood Nicolas Cage titulándolo «El señor de la guerra» y «El mercader de la muerte».
«Viktor Bout, en mi opinión, es uno de los hombres más peligrosos sobre la faz de la Tierra», dijo Michael Braun, ex jefe de operaciones de la DEA de Estados Unidos, en una entrevista con «60 Minutes» .
“Viktor Bout no ha estado en el negocio del transporte durante más de 20 años”, dijo al WSJ Steve Zissou, un abogado que representó a Bout en Estados Unidos. “Pero si el gobierno ruso lo autorizara a facilitar la transferencia de armas a uno de los adversarios de Estados Unidos, no sería diferente a que el gobierno de Estados Unidos enviara armas y armas de destrucción masiva a uno de los adversarios de Rusia, como lo hizo con Ucrania”.
¿Cómo construyó Viktor Bout su imperio?
Bout nació en la República Soviética de Tayikistán y era hijo de un contable. Jugando al voleibol de competición cuando era niño viajó por toda la Unión Soviética. A los 18 años fue reclutado en el ejército soviético y pasó dos años con una brigada de infantería en Ucrania occidental. Después estudió portugués en el Instituto Militar de Lenguas Extranjeras de Moscú.
El sitio web de Bout sugiere que pasó algún tiempo con el ejército soviético trabajando como traductor en Angola a fines de la década de 1980, alcanzando el rango de teniente.
The New Yorker investigó a Bout y entrevistó a personas relacionadas con su tráfico de armas. Stephen Blank, experto en el ejército soviético y ruso de la Escuela de Guerra del Ejército, dijo a los periodistas que el instituto era un “caldo de cultivo” para los oficiales de inteligencia.
Bout insiste en que nunca fue un espía, pero Peter Mirchev, un traficante de armas búlgaro, ex oficial de la CIA y figura del crimen organizado ucraniano, dijo al New Yorker que «Bout una vez trabajó para la dirección de inteligencia militar extranjera de los soviéticos».
Bout se casó con la ex esposa de un asesor militar soviético, llamada Alla Protassova, en Moscú en 1991. Fue entonces cuando cayó la Unión Soviética y florecieron las bandas criminales y los cleptócratas.
En 1995, con apenas veintiocho años, el joven empresario ruso debutó en el negocio de las armas. Su dominio de los idiomas le permitió desarrollar rápidamente un mercado elitista e ilegal. En 2014, dijo a los periodistas que podía “leer quince o dieciséis idiomas, ir al mercado con nueve o diez y hablar con fluidez cinco o seis”.
Bout construyó su lucrativo imperio desde el aeropuerto de Sharjah, la tercera ciudad más grande de los Emiratos Árabes Unidos, un lugar que, según describió, “prácticamente no tiene ley”, informó The New Yorker .
El traficante internacional de armas ruso Viktor Bout (Fuente: Boris Alekseev vía Getty Images)
Al pasar mucho tiempo en los hangares de carga del aeropuerto, conoció a los pilotos y a la tripulación y eventualmente formó una compañía de transporte aéreo llamada Air Cess, que estaba compuesta por una pequeña flota de aviones rusos.
Inicialmente, Bout enviaba muebles, textiles y productos electrónicos caros a varios países, incluido Afganistán, donde estableció una estrecha relación con el entonces ministro de Defensa, Ahmed Shah Massoud. A Massoud le preocupaba el avance de los rebeldes talibanes, por lo que le preguntó a Bout si podía organizar el envío de armas.
Bout ya había entablado una relación con Mirchev y allí empezó su negocio. Mirchev se ocuparía del suministro y Bout del transporte. Los contratos de armas de Afganistán eran importantes, “estaban afrontando una guerra, nos necesitaban desesperadamente”, dijo Mirchev al New Yorker, quien luego le preguntó sobre los envíos. “¿Cuántas toneladas?”, dijo. “Nunca calculé toneladas. Calculé dinero. Era enorme”.
En los cinco años siguientes, Bout se convirtió en uno de los traficantes de armas más importantes del mundo, con una red de más de 30 empresas en todo el mundo.
El supuesto traficante de armas ruso Viktor Bout es escoltado por guardias de seguridad del tribunal tras su veredicto en el Tribunal Penal de Bangkok el 11 de agosto de 2009. (Fuente: Pornchair Kittiwongsakul vía Getty Images)
El tráfico de armas de Bout y su breve caída
Bout y Mirchev transportaban armas desde Rusia, Bulgaria e Irán, involucrando sus negocios en conflictos en toda África.
Según informes , Bout armó a los talibanes y a la Alianza del Norte en Afganistán, al Frente Revolucionario Unido en Sierra Leona, al régimen de Charles Taylor en Liberia, a Unita en Angola, a varias facciones congoleñas y a Abu Sayyaf, un grupo islámico militante en Filipinas.
Como resultado de su tráfico de armas de alto perfil, la Oficina de Control de Activos Extranjeros de Estados Unidos, dentro del Departamento del Tesoro, lo colocó en la lista de Nacionales Especialmente Designados en 2004. Prohibió cualquier transacción entre Bout y ciudadanos estadounidenses y congeló todos sus activos que estuvieran dentro de la jurisdicción de Estados Unidos.
En 2008, Bout fue arrestado en Bangkok durante una operación encubierta de Estados Unidos en la que agentes encubiertos de la DEA se hicieron pasar por rebeldes del grupo colombiano FARC. Lo captaron en cámara mientras intentaba vender armas por valor de millones de dólares para utilizarlas contra Estados Unidos.
La lista de armas incluía : 800 misiles tierra-aire (SAM), 30.000 armas de fuego AK-47, 10 millones de rondas de municiones, cinco toneladas de explosivos plásticos C-4, aviones “ultraligeros” equipados con lanzagranadas y vehículos aéreos no tripulados.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ) declaró que durante la operación encubierta Bout dijo: “Tenemos el mismo enemigo”, refiriéndose a que Estados Unidos afirmó además que había estado “luchando contra Estados Unidos… durante 10 a 15 años”.
Posteriormente fue extraditado al Distrito Sur de Nueva York en noviembre de 2010. Luego, en noviembre de 2011, Bout fue declarado culpable de conspirar para vender millones de dólares en armas a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), una organización terrorista extranjera designada con sede en Colombia, para ser utilizadas para matar estadounidenses en Colombia, anunció el Departamento de Justicia.
El traficante de armas ruso Viktor Bout espera en un centro de detención de un tribunal penal en Bangkok el 8 de marzo de 2008
“La actividad de tráfico de armas de Viktor Bout y su apoyo a los conflictos armados han sido motivo de preocupación en todo el mundo durante décadas”, dijo el Fiscal General Eric Holder. “Hoy, se enfrenta a la posibilidad de ser encarcelado de por vida por sus esfuerzos para vender millones de dólares en armas a terroristas para que las usaran para matar a estadounidenses”.
Bout fue condenado por conspirar para matar a ciudadanos estadounidenses, conspirar para matar a oficiales y empleados estadounidenses, conspirar para adquirir y utilizar misiles antiaéreos y conspirar para proporcionar apoyo material a una organización terrorista extranjera designada.
En 2012, Bout fue sentenciado a 25 años de prisión. En el momento de su sentencia, el fiscal federal de Manhattan, Preet Bharara, dijo : “Viktor Bout ha sido el enemigo número uno del tráfico internacional de armas durante muchos años, armando algunos de los conflictos más violentos del mundo”.
Las conexiones de Bout con el Kremlin
Bout protestó por su inocencia al ser sentenciado: “No soy culpable”, dijo a través de un traductor. “Nunca tuve la intención de matar a nadie. Nunca tuve la intención de vender armas a nadie. Dios sabe que esta es la verdad”.
Mientras estuvo encarcelado, el Kremlin pidió repetidamente la liberación de Bouts.
El Moscow Times escribió en un informe apenas una semana después de su encarcelamiento que “el gobierno ruso probablemente nunca haya hecho tantos esfuerzos para defender a un ciudadano que tuvo problemas en el extranjero como lo hizo con el traficante de armas Viktor Bout”.
El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, respondió diciendo que abordaría la cuestión del caso Bout con la entonces secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, según informó Moscow Times .
«Nuestro objetivo es lograr su regreso a la patria», dijo en un comunicado el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, Alexander Lukashevich.
Aunque no está claro exactamente en qué consistía su trabajo mientras trabajaba como teniente del ejército soviético, se podría suponer que las conexiones que hizo fueron las que le permitieron a Bout crear su imperio. Bout tenía acceso a millones de dólares en armamento soviético, algo increíblemente difícil de conseguir para un hombre de negocios sin amigos en las altas esferas.
«Está claro que tenía vínculos importantes con los círculos del gobierno ruso», dijo Lee Wolosky, un funcionario del Consejo de Seguridad Nacional de la administración Clinton que lideró los primeros esfuerzos para abordar la red de Bout.
El supuesto traficante de armas ruso Viktor Bout se encuentra tras las rejas antes de una audiencia judicial en el Tribunal Penal de Bangkok, 2009.
Los expertos afirman que Bout nunca habría podido llevar adelante un negocio de contrabando de tal envergadura sin la protección del gobierno. “El gobierno ruso está deseoso de recuperarlo para que todo siga así”, afirma Simon Saradzhyan, del Centro Belfer para la Ciencia y los Asuntos Internacionales de la Universidad de Harvard.
Rusia siguió luchando por la liberación de Bouts durante los 10 años que pasó en una prisión estadounidense. En diciembre de 2022, Bout fue canjeado por la estrella del baloncesto estadounidense Brittney Griner.
Griner, dos veces medallista de oro olímpica, fue detenida el 17 de febrero de 2022 en un aeropuerto de Moscú cuando se encontraron cartuchos que contenían aceite de cannabis en su equipaje. Fue detenida pocos días antes de que comenzara la invasión a gran escala de Rusia a Ucrania y las relaciones entre Washington y Moscú se tensaran.
La familia y sus seguidores pedían constantemente al gobierno estadounidense que la liberara. Entonces, Estados Unidos y Rusia acordaron intercambiar a Griner por Bout.
Los negocios de Bout en Ucrania desde su liberación
Bout fue liberado y regresó a Moscú. Desde su liberación, Bout se unió al Partido Liberal Democrático (PLD), ultranacionalista y leal al Kremlin.
“Somos un partido de patriotas”, dijo el líder del partido LDPR, Leonid Slutsky . “Estoy seguro de que Viktor Bout, una persona valiente y de voluntad fuerte, ocupará un lugar digno en él. ¡Bienvenido a nuestras filas!”.
En 2018, varios periodistas, incluido uno de la BBC, acusaron a Slutsky de acoso sexual, algo que él negó. Slutsky, como presidente del Comité de Asuntos Internacionales de la Duma Estatal y como negociador sobre Ucrania, difundió muchas teorías conspirativas sobre Ucrania y Estados Unidos.
Los negocios de Bout en Ucrania desde su liberación
Bout fue liberado y regresó a Moscú. Desde su liberación, Bout se unió al Partido Liberal Democrático (PLD), ultranacionalista y leal al Kremlin.
“Somos un partido de patriotas”, dijo el líder del partido LDPR, Leonid Slutsky . “Estoy seguro de que Viktor Bout, una persona valiente y de voluntad fuerte, ocupará un lugar digno en él. ¡Bienvenido a nuestras filas!”.
En 2018, varios periodistas, incluido uno de la BBC, acusaron a Slutsky de acoso sexual, algo que él negó. Slutsky, como presidente del Comité de Asuntos Internacionales de la Duma Estatal y como negociador sobre Ucrania, difundió muchas teorías conspirativas sobre Ucrania y Estados Unidos.
¿Viktor Bout está de vuelta en el negocio?
El Wall Street Journal (WSJ) informó , citando a funcionarios europeos y otros como fuentes, que Bout estaba tratando de organizar la venta de armas pequeñas al grupo armado Houthi de Yemen, respaldado por Irán.
“Cuando los emisarios hutíes fueron a Moscú en agosto para negociar la compra de armas automáticas por valor de 10 millones de dólares, se encontraron con un rostro familiar: Bout, el bigotudo”, afirmó el WSJ. “La administración Biden ha estado preocupada de que Rusia pudiera proporcionar a los hutíes armas tan avanzadas como represalia por el apoyo de Washington a Ucrania”.
Los representantes hutíes habían viajado a Moscú con el pretexto de comprar pesticidas y vehículos, y visitar una fábrica de Lada. , dijeron fuentes del WSJ.
“Las dos primeras entregas serán en su mayoría AK-74, una versión mejorada del rifle de asalto AK-47, y se discutió la posible venta de misiles antitanque ‘Kornet’ y armas antiaéreas”, afirmaron las fuentes.
Los envíos podrían comenzar ya en octubre de 2024 bajo la cobertura de suministros alimentarios, pues Rusia ya ha realizado varias entregas de cereales.
“Nos inclinamos a calificarlo de noticia falsa o de ataque informativo a nuestros representantes electos”, declaró el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov , según los medios estatales rusos.
No hay pruebas de que se hayan enviado esas armas o de que Bout esté involucrado en un acuerdo de ese tipo. Sin embargo, durante la liberación de Bout, el asesor de seguridad nacional Jake Sullivan dijo que Estados Unidos “permanecerá constantemente alerta ante cualquier amenaza que Viktor Bout pueda representar para los estadounidenses, para Estados Unidos en el futuro. Sólo quiero señalar que en Rusia no faltan traficantes de armas ni mercenarios”.
En vista de los conflictos y guerras que se producen en todo el mundo, especialmente la invasión rusa de Ucrania, el mundo debería prestar mucha atención a los movimientos del prolífico Viktor Bout.
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