Sobre la hora, el radicalismo de Córdoba logró zafar del papelón y armó una lista de unidad para proclamar a Marcos Ferrer como presidente del Comité Provincia, en un armado de paridad entre los sectores de Rodrigo de Loredo y el de Ramón Mestre. De la negociación entre los dos grupos fue excluida la vicegobernadora Myrian Prunotto, quien mantiene a flote su ficha de afiliación al radicalismo.

En la negociación, el sector de De Loredo bajó de la vicepresidencia del Comité Provincia a la legisladora Breda Austin, referente de Franja Morada. En su lugar, el esquema de Mestre ubicó a Mariana Giorgetti. En los delegados al Comité Nacional,se ubicaron la diputada Soledad Carrizo (Alfredo Cornejo), Mestre, la concejala capitalina Elisa Cafaratti (De Loredo) y Javier Bee Sellares (Gustavo Valdés).

Salvo Mestre, el resto responde o tiene un acuerdo con De Loredo. El ex intendente retuvo para su sector la conducción del Comité de la ciudad de Córdoba; mientras que en el Congreso Provincial hay paridad, aunque con el aparente acuerdo que sea presidido por Facundo Cortés Olmedo, mano derecha de Mestre.

Durante el fin de semana, Ferrer se encargó de enviar mensajes públicos y privados respecto de un acuerdo con La Libertad Avanza en 2025. Dijo que no parece posible, más por la aberración del libertario que por las necesidades del radicalismo. También puso como objetivo que el radicalismo «encabece» la alianza opositora a Llaryora, con De Loredo como candidato a gobernador en 2027.

El año que viene, el esquema de De Loredo pone en juego tres de las nueve bancas que renueva Córdoba: la propia, la de Carrizo y la de Gabriela Brouwer de Koning, aliada de Ferrer. Son las tres que renueva la UCR. El PRO también pone en juego tres, pero todas con terminales distintas: Oscar Agost Carreño está en el bloque con Pichetti, Laura Rodríguez Machado responde a Bullrich y Héctor Baldassi se mantiene cerca de Álvaro González. En cambio, Luis Juez no tiene nada en Diputados, y un acuerdo con LLA le abre una hendija.

La lista que impulsaba Prunotto no logró ser parte de la discusión provincial, pero guarda una chance de quedarse con el Comité en el departamento Colón, el segundo de la provincia, donde tiene incidencia por haber sido intendenta de Estación Juárez Celman, uno de los pueblos que rodean a la ciudad de Córdoba

Por ahora, la pelea por el Comité Colón sería la única interna que habría en el radicalismo el próximo 8 de septiembre. Prunotto promueve que el radicalismo se integre al «partido cordobés». Como contó LPO, en el Gobierno entienden que terminó la etapa de aspirar dirigentes radicales, y que conviene que haya más canastas opositoras para bloquear a Juez. Dirigentes del PJ entienden que meterse en la interna radical es inconducente: «Se expone al gobernador a un papelón». En el radicalismo, en cambio, temen que con un 30 por ciento de los votos, Prunotto reclame espacios de los que hoy está excluida.


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Por fmluzucom

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