Mientras el conflicto presupuestario se extiende durante el segundo semestre en las universidades nacionales -en Córdoba hay seis- y la comunidad educativa se prepara para otra movilización durante el mes de septiembre, Martín Llaryora anuncia un ambicioso plan para desplegar en los próximos meses unas 20 sedes de la Universidad Provincial, con una oferta educativa que vas desde cerámica hasta producción de videojuegos, aunque sin estructura para brindar las carreras tradicionales.
«Lo que estamos haciendo es un cambio del paradigma en la formación docente de Córdoba, y esperemos que a lo mejor sirva también para iluminar en la Argentina. Colaborar con el crecimiento de la Argentina no es bajar el financiamiento educativo, es ampliar la educación. A veces no se trata de recursos, es animarnos a innovar, es utilizar mejor la infraestructura y la solidaridad», dijo Llaryora en Bell Ville, cuando puso en marcha la primera sede de la UPC.
La red anunciada contempla la creación de universidades en casi todas las ciudades del interior que son cabecera de departamento. «Quiero universidades en todos lados», dijo Llaryora días atrás. Ya hay una sede funcionando en Bell Ville, y están en marcha la creación de las delegaciones Río Tercero, Arroyito, Morteros, Cruz del Eje, Capilla de Monte, Deán Funes, Villa Dolores y Mina Clavero.
«Mi compromiso es que en cada departamento exista una sede», dijo Llaryora respecto del entramado que desplegará la Universidad Provincial. ¿Quién podría criticar la apertura de universidades públicas? Llaryora cree que es una jugada política y de gestión de ganancia plena.
«La mejor herramienta para salir de la pobreza y de esta crisis es con educación, y la Universidad Provincial es la puerta que la provincia le abre a muchos chicos del interior para estudiar y capacitarse», dice un funcionario que no quiere emparentar la decisión de gestión con la apuesta de diferenciación a los libertarios.
Para su funcionamiento, la Universidad Provincial tiene previsto recibir este año 13.551 millones de pesos, pero todo indica que por el impacto salarial de la paritaria ese número se acercará a los 14.000 millones. Ese presupuesto no contempla la construcción de edificios, reformas y expropiaciones de otros inmuebles; ni tampoco la partida salarial para los nuevos docentes y no docentes.
La ausencia del Estado impulsada por el libertario muestra sus límites en múltiples variables. El daño que provocará ya está sobre las mesas de análisis de los funcionarios cordobeses. Con dos encuestas frescas, un ministro sostiene que aunque «no hay un derrumbe» de Milei, la caída de su imagen es constante en los últimos tres meses. La encuesta de la consultora nacional pone a Llaryora 2 puntos por arriba de Milei; la hecha por consultores cordobeses, 1 punto.
«Insistimos con el planteo de números ordenados para tener un Estado fuerte que promueva el desarrollo integral de las personas, federal y productivo», agrega el ministro que confirma que «federalizar la universidad» es parte de esa estrategia de seducción al electorado jóven y a sus madres.
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