Javier Milei y sus medidas, EN VIVO: «Villarruel rompé la maldición del vice; matá el ego y ubicate», sigue la bronca libertaria tras las ironías con Mayans

En medio de sus molestias por los votos de legisladores del PRO en la reforma jubilatoria y los fondos reservados de la SIDE, el Presidente aseguró que mantiene una «buena» relación con el exmandatario. Y dio detalles de la cena que mantuvieron esta semana.

«¿Usted coincide en todo con un amigo?», le preguntó al relator de fútbol y animador radial Gabriel Anello, que lo entrevistaba. «Bueno, ahora suponga que es un expresidente y tienen diferencias… Cosas que pasan», intentó minimizar.

Sobre la comida que compartieron, recordó: «Vino a Olivos. Hablábamos por teléfono, le dije ‘véngase, presi, a Olivos’. Y cenamos. Me contó lo que había hecho su bloque en Diputados, [yo] no estaba de acuerdo. Los liberales no somos manada, podemos tener diferencias», siguió.

«Nosotros discutimos el tema de Inteligencia, porque tenemos diferencias. (…) Mi intención no es hacer lo mismo que el kirchnerismo, usar la SIDE para perseguir gente», profundizó su posición sobre uno de los temas sensibles.

En ese sentido, volvió a cuestionar el nombramiento de Martín Lousteau, a quien llamó otra vez «kirchnerista de closet».

«No puede poner en la bicameral [de Inteligencia] a un kirchnerista de closet, como es Lousteau. Salvo que quieran que en Argentina pase algo malo o que a mí me pase algo malo. Que puede ser, por el odio que genera mi presencia porque dinamito toda la basura. Ya se cargaron a un fiscal, así que no les importa nada», dijo.