Los jefes de los bloques que empujaron las primeras y demoradas dos leyes de la era Milei volvieron a la Casa Rosada para empezar a delinear la agenda legislativa y recibir certezas mientras suman cortocircuitos con la Casa Rosada. Los delegados del Presidente prometieron apurar la reglamentación de capítulos sensibles de la Ley Bases y el paquete fiscal y el PRO volvió a reclamar por la coparticipación que la Nación le adeuda a la Ciudad, tras el fallo de la Corte.
Cristian Ritondo (PRO), Rodrigo de Loredo (UCR) y Miguel Pichetto (HCF) llegaron a la Casa Rosada cerca de las 11, tal como había adelantado Clarín, para reunirse con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos. Se quedaron casi dos horas y no disimularon su expectativa ni sus preocupaciones.
Se suponía que la reunión no debía trascender para no generar ruidos en el cónclave de Diputados que estaba programado para tarde para avanzar con la agenda legislativa con presencia de funcionarios del Ejecutivo, que incluye el paquete antimafia y reformas parciales de la ley electoral.
«El jefe de Gabinete nos informó con mucho detenimiento cómo estaba avanzando el proceso de reglamentación de la ley Bases como el capítulo fiscal«, explicó Pichetto a los periodistas acreditados cuando terminó la reunión.
Francos informó a los jefes de los bloques denominados «dialoguistas» que, luego de que se reglamentara el blanqueo y la moratoria ya está lista para salir la reglamentación del Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI) y de Ganancias, que impactará en casi un millón de contribuyentes, dos de los aspectos más sensibles de la mega ley.
No hubo comentarios sobre la posibilidad de que el Gobierno aumente el piso del mínimo no imponible por decreto o en la reglamentación de la ley, como la CGT le planteó el martes al secretario de Trabajo, pero los hasta ahora aliados legislativos del oficialismo consideran que el oficialismo no necesitaría pasar por el Congreso, porque se trata de una baja impositiva.
Otro de las reglamentaciones que los bloques dialoguistas esperan con ansiedad es la del artículo 6 de la ley Bases, que regula las inversiones en hidrocarburos. En la oposición más amable con el Gobierno encontraron deficiencias en la reglamentación del blanqueo. «La preocupación que tanto el PRO, el radicalismo como Hacemos vienen expresando después de que la Ley Bases tardara tanto más tiempo del que hubiésemos querido es saber si las áreas técnicas del Gobierno estaban en condiciones de ponerlas en marcha, ese fue el corazón de la reunión», señaló De Loredo.
Horas después de que el Gobierno echara al secretario de Deportes Julio Garro, un hombre de Mauricio Macri en el organigrama de Francos, por sus declaraciones sobre Lionel Messi, Ritondo le explicitó al jefe de Gabinete otra de las preocupaciones que más separa al fundador del PRO de la Casa Rosada: la deuda de la Nación por la coparticipación. «Le planteé al jefe de Gabinete la necesidad que se resuelva el tema de la coparticipación de la Ciudad y que la Nación cumpla con el fallo de la Corte Suprema. Es un problema para cualquiera que quiera venir a invertir en la Argentina», relató Ritondo. Francos le anticipó que el Gobierno podría formalizar una propuesta en la reunión qu este viernes protagonizarán el ministro de Economía Luis Caputo y el jefe de gobierno porteño Jorge Macri. Pichetto se solidarizó con el reclamo de Ritondo.
Como el ministro coordinador llegó demorado del acto por le 30 aniversario del atentado a la AMIA y tenía otras reuniones en agenda, los encargados de recibir a los diputados «dialoguistas» minutos después de las 11 fueron el secretario de Interior Lisandro Catalán, el vicejefe de Gabinete José Rolandi y María Ibarzabal Murphy, funcionaria clave en la negociación con entre el Ejecutivo y el Legislativo, que responde a Santiago Caputo. También estuvieron el presidente de Diputados Martín Menem; su primo y delegado de Karina Milei, Eduardo «Lule» Menem; y el jefe de bloque libertario Gabriel Bornoroni.
En la previa todos los boques dialoguistas arrastraban motivos diferentes que los separaban de la Rosada. En el PRO miran con cautela las promesas incumplidas del Presidente, la presión para fusionar ambas fuerzas y el trascendido malestar de Macri después de su excursión a Tucumán.
En la UCR esperan para empujar su agenda de educación y ya reclamaron a viva voz para que lleguen recursos a los municipios que gobiernan en donde mandan gobernadores de otros signos políticos que firman convenios con la Rosada.
En Hacemos Coalición Federal no gustó tampoco que los dejaran afuera de la comisión de la bicameral de Inteligencia.
El Consejo de Mayo que el Gobierno ordenó conformar por decreto no fue eje de las conversaciones entre Francos y los diputados, que deberán proponer un nombre. En la Rosada piensan en Pichetto.
A todos, en conjunto, los perturba que el oficialismo empuje proyectos nuevos y propios -en vez de otros que ya tienen estado parlamentario- para concentrar la atención mediática y quieren impulsar su propia agenda, que sienten más urgente que la ley hojarasca que diseñó el flamante ministro de Transformación y Desregulación del Estado, Federico Sturzenegger. «Las leyes tienen que ser temáticas, más cortas y más precisas»; añadió Pichetto antes de abandonar Balcarce 50.
El oficialismo pretendía avanzar con una reforma política que incluyera la eliminación de las PASO, pero solo obtendría consenso opositores para implementar la boleta única papel y eliminar la obligatoriedad de las primarias.
«Van a llevar una lista de proyectos que les interesa impulsar y el oficialismo va a presentar los suyos», había anticipado un legislador invitado que no pudo ser de la partida.
Ritondo, por eje ejemplo, llevó un documento de 7 páginas con más de 15 temas con diferentes proyectos que ya presentaron diputados del partido macrista.
Allí se cuentan proyectos de reforma del régimen penal juvenil, la prohibición del bloqueo a empresas, la declaración de la esencialidad de la Educación, la eliminación de la cuota sindical o ficha limpia, una idea que resisten en Casa Rosada ante una posible declaración de inconstitucionalidad.
Los diputados del PRO habían sido recibidos por Karina Milei y Francos hace dos meses, en un encuentro en el que llevaron su propuestas para seguir avanzando con una agenda «de cambio». Esas reuniones que -se suponía- serían periódicas para explorar la conformación de un interbloque nunca se habían vuelto a repetir.
Descubre más desde FM Luzu 92.3 Mhz - Villa Luzuriaga
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.