El presidente Javier Milei atacó al Foro de Periodismo Argentino (FOPEA), en una escalada de agresiones que provocó el gobierno durante los últimos días contra esa entidad que defiende el trabajo de los periodistas profesionales.
Los ataques fueron provocados porque FOPEA alertó sobre la matrícula obligatoria que pretendía implementar esta semana el Ministerio de Capital Humano y, además, porque no repudió en forma inmediata una agresión contra un youtuber libertario en una protesta frente al Congreso contra la Ley Bases.
Pero los problemas entre el gobierno y la prensa están escalando peligrosamente desde que asumió Milei. Al cumplirse los primeros 100 días de gobierno, FOPEA advirtió que el 40% de los ataques contra periodistas provenían de Milei y sus funcionarios; mientras que el mes pasado la Academia Nacional de Periodismo publicó una solicitada de una página en los principales diarios del país, donde sostuvo que en la Argentina «periodistas y medios periodísticos están siendo acosados, insultados y difamados desde la cima del poder». Además, un grupo de periodistas expuso sobre las restricciones oficiales a la libertad de expresión en una audiencia en la Defensoría del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual, donde participaron Jorge Lanata, Jorge Fontevecchia y la presidenta de FOPEA, Paula Moreno, entre otros.
«FOPEA ES UNA VERGÜENZA», escribió este viernes Milei en sus redes sociales. Y agregó, en otro tuit: «Prefiero UN MILLÓN de veces tener la credibilidad de la gente que la de los CHORROS del ‘periodismo profesional'».
El presidente hizo esa declaración, que posteó junto con una entrevista de Marcelo Longobardi a Paula Moreno, en Radio Rivadavia, que citó el portal ElCanciller, bajo el título «Trabajamos en el periodismo profesional»: Paula Moreno, presidenta de FOPEA, señaló que no rechazaron la agresión a Mariano Pérez, el periodista libertario, porque «se define como militante».
Allí Paula Moreno planteó que la entidad que preside trabaja por «el periodismo profesional», mientras que «el chico agredido se define como militante de Milei» y que eso no define a un periodista, «sino también el rigor profesional y el ejercicio del periodismo».
Es que el youtuber libertario Mariano Pérez y su camarógrafo fueron agredidos este jueves frente al Congreso, mientras cubrían una protesta de movimientos sociales y organizaciones de izquierda contra la Ley Bases. El Gobierno, a través de miles de trolls libertarios, pretendió ese mismo día que FOPEA condenara dicha agresión y lanzó un ataque de milicias digitales contra la entidad por no solidarizarse inmediatamente con el youtuber libertario, que incluyó la difusión de un supuesto chat sobre ese tema entre miembros de FOPEA.
En un comunicado, FOPEA condenó «la campaña de difamación impulsada en las redes sociales, en las que se reproduce un supuesto diálogo entre miembros de esta organización. Ese diálogo es FALSO. Jamás existió esa conversación», aseguró la entidad. Y agregó: «Pero esto dista de ser un hecho aislado. Se inscribe en una metodología que implementan gobiernos autoritarios en las Américas, que buscan menoscabar la función que la prensa y el periodismo independiente cumplen en la sustentabilidad de las democracias».
«FOPEA denunciará la siniestra y vil campaña de desprestigio orquestada en su contra y que mantendrá sus esfuerzos en procura de mejorar el periodismo en el país, así como de garantizar la libertad de expresión y lograr mejores condiciones para el ejercicio profesional», concluyó el comunicado.
Milei retomó este viernes las agresiones contra FOPEA y se subió a un posteo del exjefe de Asesores del entonces presidente Alberto Fernández, Antonio Aracre, para asegurar que «FOPEA ES UNA VERGÜENZA».
El tuit de Milei fue respondido por Amnistía Internacional Argentina: «Lo que es una vergüenza es que el presidente de la Nación difunda noticias falsas y siga atacando al periodismo. La asimetría de poder tiene efectos silenciadores y amedrentadores que socavan la libertad de expresión».
En simultáneo, el vocero Manuel Adorni arrancó su conferencia de prensa de este viernes expresando «el más absoluto repudio a las agresiones que una patota piquetera le propinó a Mariano Pérez, periodista del medio Break Point, y que tantos otros sufren cada vez que tratan de mostrar una realidad que por alguna razón mucho no quieren que se vea. Apelamos a que nunca más vuelva a pasar. No es la primera vez que aquellos que dicen estar contra el odio y defender a los trabajadores actúan con violencia y no dejan a los periodistas ejercer su laburo».
Mariano Pérez estaba en la conferencia de prensa, como periodista acreditado en Casa Rosada. Pero el gobierno le retiró la acreditación a principios de mes a Silvia Mercado, acreditada de FM Jai, lo que motivó un comunicado de repudio de FOPEA.
De hecho, a las 11.30 de la mañana de este viernes, Milei retuiteó un pasaje de la conferencia de prensa de Adorni con el hashtag «#FOPEA Cómplice», que fue replicado por funcionarios, legisladores y miles de seguidores libertarios en redes sociales. Incluso uno de ellos, por ejemplo, que se identifica como «Piti» en una cuenta verificada de X (exTwitter) posteó una imagen de incitación a la violencia contra FOPEA.
Repudio de entidades de prensa
Ante estos hechos, diversas organizaciones advirtieron las restricciones a la libertad de expresión que se vienen sucediendo, como ADEPA, IFEX, Fundamedios y Amnistía Internacional, entre otros.
Desde IFEX América Latina difundieron un comunicado en el que respaldan a FOPEA, «que por más de una década e independientemente del gobierno de turno, ha documentado y denunciado agresiones a la libertad de expresión en Argentina. Expresamos nuestra solidaridad de cara a los ataques que buscan desprestigiar su trabajo».
También Fundamedios rechazó «la campaña de desprestigio que está sufriendo FOPEA, organización hermana en Argentina. Nuestra solidaridad con los periodistas argentinos».
La Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) difundió hoy un comunicado sobre diversos episodios contra la libertad de expresión, que «merecen nuestra atención y seguimiento».