Máxima tensión en un gremio clave: un ministro de Santa Cruz denuncia que no lo dejan competir en las elecciones sindicales

Una fuerte disputa en el gremio de Seguridad Privada (UPSRA), que desde hace 40 años conduce Ángel García y cuya junta electoral impugnó las cinco listas que pretendían competir en las elecciones del 6 de agosto, tiene implicancias en el Gobierno. Es que uno de los por ahora frustrados candidatos, un ministro del gobernador santacruceño Claudio Vidal, recurrió a la cartera laboral para que disponga las medidas necesarias para garantizar un normal proceso electoral en la institución.

Se trata de Julio Gutiérrez, titular de la cartera de Trabajo de la provincia patagónica, que ahora reclama la intervención de la Nación. El funcionario dijo a este diario que su lista fue rechazada ya que su candidatura fue considerada «incompatible» por su actual cargo, una medida que consideró «insólita» a todas luces. Además fueron desactivadas las listas lideradas por el moyanista Christian López, por Gabriel Vargas, por Fernando Ali y Juan Pablo Fucks, que también promueven objeciones ante la cartera laboral.

Las denuncias tienen como destinatario a García -de 83 años y que buscará un nuevo mandato- pero también a la Junta Electoral del gremio que fue la que, a la postre, decidió suspender a sus cinco competidores. Esa junta, sostienen, está controlada por García.

Frente a esta situación, Gutiérrez presentó un recurso ante la dirección de Asociaciones sindicales de la secretaría de Trabajo. Desde el entorno del secretario Julio Cordero no hicieron declaraciones ante la consulta de Clarín. La citada dirección es conducida por Claudio Aquino, un dirigente que llegó de la mano del exsecretario, Omar Yasin. Aquino, el funcionario es padre de Guillermo Aquino, un humorista y conductor de Blender, un canal de streaming.

Si bien desde Asociaciones sindicales no quisieron revelar detalles de «un proceso en curso», remarcaron que los planteos de los candidatos de UPSRA serán «analizados» y que quedarán «sujeto a sus (respectivos) dictámenes».

El candidato santacruceño, además, reclama al Gobierno que en «en caso de desobediencia o rechazo» por parte de la Junta Electoral del UPSRA, se suspendan los comicios previstos para el 6 de agosto «hasta que se garantice la democracia y libertad sindical” que, a su entender, se estaría vulnerando. Por eso reclamó que la Secretaría de Trabajo tome cartas en el asunto y se mostró optimista en que podría haber una resolución en las próximas semanas.

Gutierrez, además de ser ministro en Santa Cruz, tiene una historia en el mundo sindical. Es secretario general de la Unión Personal de Seguridad Privada y Afines de la Patagonia Central (UPSAP) que solo tiene representación en esa zona. Busca ahora dar pelea en el gremio a nivel nacional.

Por su parte, García argumentó ante la consulta de Clarín las distintas irregularidades que habría constatado el órgano encargado de realizar las elecciones del gremio y explicarían la decisión de suspender a sus competidores. «Había planillas de avales que no tenían ningún encabezamiento, es decir, no se sabía que lista estaban avalando. Peritos caligráficos encontraron en todas firmas que no se correspondían», indicó y recordó que una nómina «tenía más de la mitad de firmas apócrifas o que no coincidían con los documentos. Nuestro delegado en Morón figuraba 2 veces en una planilla».

Respecto a la situación del ministro Gutiérrez, el líder sindical confirmó que la «incompatibilidad de su cargo es una parte» de la inhabilitación de la candidatura. «Todas las agrupaciones no cumplieron con los últimos artículos del estatuto que indican que para inscribir una agrupación se necesitan un 2% de los avales» de los afiliados», aseguró. Reconoció que el damnificado ahora tiene la «vía administrativa» de Trabajo o bien un recurso ante la justicia laboral.

La pelea de Gutiérrez para intentar competir en las elecciones gremiales refleja la situación de muchos sindicatos que son manejado por los mismos dirigentes durante décadas. En el caso de García llegó hace hace 40 años a la conducción del gremio con el impulso de Eduardo Duhalde. Así fue construyendo su estructura de poder en un sindicatos clave que agrupa a vigiladores privados, policías retirados y los denominados «patovicas». Pero no es el único gremio que tiene dirigentes casi vitalicios: Hugo Moyano hace 37 años que está en Camioneros, José Luis Lingeri lleva 38 en Obras Sanitarias, Gerardo Martínez está hace 34 años en la UOCRA al igual que Andrés Rodríguez de UPCN y Julio Piumato de Judiciales.

En 2016, García había sido desplazado de su cargo cuando el entonces ministerio de Trabajo, a cargo de Jorge Triaca, decidió intervenir el gremio. Pero con la llegada de Alberto Fernández a la Casa Rosada logró recuperar el control del sindicato.