La cadena nacional del presidente Javier Milei y la marcha universitaria tienen algo en común: el ajuste de las cuentas públicas. Mientras el Gobierno celebró el superávit del primer trimestre del año, la movilización del martes, en parte, comenzó a debatir cuáles deberían ser los límites de los recortes presupuestarios.
Milei afirmó que todavía falta “la mitad del camino”. El trayecto recorrido hasta el primer trimestre del año implicó una reducción del gasto del 30,7% en términos reales, según la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC). Sus estimaciones resultan similares al análisis de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP) que consigna un recorte del 29,7%, también en términos reales, es decir, considerando la inflación.
El paso de lo que algunos denominan “motosierra”, la versión libertaria de la tijera, y lo que otros llaman “licuadora”, máquina que tritura el valor de partidas sin tocarlas pese al avance de la inflación, ha dejado huellas en áreas sensibles como Salud, Seguridad, Transporte, jubilaciones, tarifas, política alimentaria, planes sociales, obra pública, transferencia a empresas públicas y universidades.
Salud
El Ministerio dirigido por Mario Russo ejecutó en el primer trimestre del año el 39,4% de su presupuesto. Esto es $304.214 millones, que comparados con el mismo período del año pasado, según ASAP, supera por 243% a lo gastado por la gestión anterior en términos nominales. Esta aclaración resulta importante porque dicho incremento se encuentra por debajo del 287,9% de inflación interanual en marzo que registró Indec. Es decir, la inflación le ganó por 44,9 puntos porcentuales.
Seguridad
Los fondos del Ministerio a cargo de Patricia Bullrich presentan una situación similar. Su gasto en el primer trimestre del año aumentó 212,4% en comparación al mismo período de 2023. Por lo tanto, esto muestra un incremento que también quedó corto en relación con la inflación. En este caso, unos 75,5 puntos porcentuales por detrás.
Jubilaciones
La caída en términos reales consignada por la OPC es del 31,4%, mientras que los cálculos de ASAP arrojan una reducción todavía mayor: 37,6%.
Subsidios energéticos
Este segmento es el que impacta en las tarifas de la luz, del gas y del agua. Si bien los aumentos de las facturas de hasta 400% entraron en vigencia a partir de abril, en el primer trimestre del año, el Gobierno también recortó gastos en esta área. Los subsidios energéticos se redujeron un 66,7% en términos reales, según OPC. Números similares para ASAP: 67%.
Subsidios al transporte
El ajuste en esta área se puede percibir en el precio del transporte público. Un ejemplo de esto es la variación del boleto mínimo del colectivo, que aumentó un 409% durante la administración de Milei. De hecho, la OPC indica que los subsidios al transporte cayeron 31,1% en términos reales; para ASAP esa cifra ese recorte fue del 30%.
Universidades
La comparación interanual del primer trimestre que realiza la OPC dimensiona un recorte en términos reales del 33,2%, mientras que ASAP calculó una caída del 32,5%.
Planes sociales
El Plan Potenciar Trabajo, que en abril dejó de existir porque el Gobierno informó que reasignará a sus beneficiarios en dos programas nuevos (Volver al Trabajo y Acompañamiento Social), en el primer trimestre de marzo absorbió un 52,5% menos de fondos en términos reales, tal como informa ASAP, o un 49,9% menos, según cifras de OPC.
Políticas alimentarias
Este es de los rubros que menos sufrieron el ajuste, según OPC y ASAP: 8,1% y 8,4% respectivamente en términos reales.
Obra pública
Este es uno de los segmentos que más sufrió el paso de “la motosierra”. 83,3% en términos reales, según OPC, y 82,8% para ASAP. Mientras todavía no se tiene el número exacto de obras públicas interrumpidas, un número que ayuda a aproximarnos es lo que muestra el Banco de Proyectos de Inversión Pública (Bapin): 2117 proyectos menos entre el fin de 2023 y febrero de este año.
Empresas públicas
Según el monitor de transferencias de la Administración Pública a sus empresas que elaboró la OPC, el ajuste en este segmento totalizó 61,8% en términos reales durante el primer trimestre de 2024. Para ASAP, este número resulta un poco más abultado, 75,4%, porque en ese ítem también incluye fondos fiduciarios.