Ecointensa: ¿cuál es el impacto ambiental de la inteligencia artificial?

Cada vez se vuelven más populares las herramientas de inteligencia artificial como por ejemplo el ChatGPT. Sin embargo, su creciente uso podría quintuplicar el consumo mundial de energía de los centros de datos.

Pero ¿por qué? El uso de esta herramienta, como tantas otras a las que ya nos hemos acostumbrado y forman parte de nuestra vida diaria, requieren de grandes cantidades de recursos energéticos, hidráulicos y minerales.

Esas aplicaciones funcionan en la nube, y si bien su denominación nos hace pensar que es algo etereo lo cierto es que para que las aplicaciones funcionen hacen falta legiones de computadoras que almacenen billones de datos y hagan operaciones en fracciones de segundo.

Se estima que el consumo energético de los centros de datos supone entre el 1% y el 2% del total mundial. Pero en realidad, esto no es nada nuevo, ya en el 2019 nos enteramos de que el desarrollo de modelos de IA de procesamiento del lenguaje natural conlleva un consumo de energía que equivale a la emisión de 280 toneladas de CO2.Esto significa que el entrenamiento de tan sólo uno de estos sistemas realiza las mismas emisiones que cinco vehículos durante toda su vida útil, incluyendo su proceso de fabricación.

Pero, esto no es todo: el impacto ambiental trasciende las emisiones de carbono, tenemos que pensar ¿de dónde vienen los materiales necesarios para que todo esto funcione? En este punto debemos tener en cuenta la extracción de metales como el litio, utilizado para fabricar la batería de la mayoría de los dispositivos electrónicos que utilizamos, la cual provoca la degradación del suelo, perjudica el acceso al agua, contamina el aire y atenta contra la biodiversidad del lugar.

¿Qué podemos hacer frente a todo esto? Por un lado: reducir el tiempo que pasamos sumergidos en la pantalla y por el otro, cuidar de nuestros dispositivos electrónicos para extender su vida útil.
Informate y acordate que nunca es tarde para cambiar de hábitos.