LA BATALLA DE CASEROS

Por Enrique Franco Zaremba

Seguramente usted ha pensado que me refiero a la librada el 3 de Febrero de 1852.

En este caso me refiero a la que realizó Alfredo, pues es una batalla dentro del marco de la GUERRA que se encuentra declarada contra los que se entregaron a modalidades que no son éticas, que se aprovechan de actividades para pactar con el mejor postor .
Caseros los definió con una simple definición «los que se ponen chupines».

¿Contra que batalla Caseros?
Simplemente contra los que saben la verdad de cada situación y la callan, la disimulan, la enmascara o en forma simple generan o forman «OPINIÓN PÚBLICA» que no conduce con la realidad social.

Su batalla es una de las tantas batallas que da cada miembro del PUEBLO desde por lo menos 1806.

Su forma de actuar es una definición de los límites que se deben defender.
La burla de quién tiene el poder, es lo que no ha tolerado.
La burla del dueño de casa, es el mayor agravio y la bajeza más explícita hacía un invitado.
Demuestra cuan contundente es el desprecio hacia la persona y los valores que defiende.

La reacción del invitado, es la manifestación de los años de soportar a las «golondrinas periodísticas» que vuelan por DISTINTAS ESTACIONES buscando el confort personal tras la ventana que observa «MANDELAS», una ventana que no pasa la luz del Sol.

La Batalla de Caseros es un mojón ( no sé si de alguno de esa mesa), y este dió el llamado sonoro para muchos que solo aguantaron una cuarentena escuchando palabras incoherentes ante su realidad diaria.

El acto de CASEROS debe de ser acompañado por quienes saben la verdad de los vínculos promiscuos entre periodistas y funcionarios políticos o empresariales.