Para aquellos que entienden sobre blockchain, que realmente están convencidos de que todas las empresas en algún momento de los próximos 5 años estarán ejecutando parte de sus procesos sobre alguna de las redes de blockchain existentes, que todos los contratos comerciales estándar serán ejecutados sobre smart contracts y que para que esto suceda se deberá incrementar el uso de las criptomonedas, la respuesta seria depende. Depende del proyecto al cual estés apostando, depende del nivel de avance que tiene cada uno de esos proyectos, depende del nivel de adopción y del ecosistema que existe alrededor de ese proyecto representado por una criptomoneda y depende del tiempo que estés dispuesto a esperar para que eso suceda.
Para aquellos que quieren salir de su posición en una moneda convencional en países donde esa moneda se devalúa constantemente, que no confían en sus bancos centrales y necesitan una opción, la respuesta sería depende. Depende del tipo de riesgo que quieran asumir con ese activo, si quieren pasar a un stablecoin que represente dólares porque no lo pueden conseguir en sus países, si quieren ahorrar en un activo que pueda apreciarse y están dispuestos a asumir el riesgo de perder una parte de su capital, si están buscando la forma de invertir en proyectos de tecnología con alto potencial, si están buscando más libertad financiera y menos control estatal y depende de su capacidad de ahorro y el tiempo que estén dispuestos a mantener ese activo digital sin tener que liquidarlo para pagar el alquiler del próximo mes.
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Para aquellos que entienden de finanzas, de inversión y de riesgo. Que especulan no solo con criptomonedas, sino con comodities, acciones, bonos y cualquier otro activo financiero, la respuesta seria depende. Depende del nivel de diversificación que tenga su cartera de inversión, depende de la aversión al riesgo, depende del nivel de conocimiento que tenga de cada criptoactivo y de las herramientas de trading que utilicen, depende de las opciones que tenga de inversión comparables con ese riesgo y de la liquidez que quiera tener con cada uno de los activos, y por sobre todo del tiempo que esté dispuesto a mantener en su portfolio los criptoactivos elegidos.
Probablemente, el lector pensará a esta altura que no le estoy siendo de mucha ayuda, pero está claro que la decisión de invertir en criptoactivos no depende de los tweets de Elon Musk, no depende de lo que opine algún banco central, o el gobierno chino, no depende de ningún visionario ni de la bola de cristal. Depende principalmente del convencimiento que tenga el inversor de que el blockchain es la tecnología emergente más importante que existe después de internet, que las criptomonedas llegaron para quedarse y sustituir en muchos casos el sistema financiero actual por un nuevo sistema multimonetario que incluye monedas no emitidas por gobiernos, que el bitcoin puede llegar a ser en el largo plazo una reserva de valor o la reserva de valor principal de muchas economías, que los stablecoins colaterizados con activos reales serán tan comunes como el euro y el dólar y que la mayoría de los habitantes del planeta preferirán la libertad y la transparencia a la hora elegir con que moneda ahorrar y consumir.
Dicho todo esto, al que pregunta ¿Qué hago? Le diría que estudie, lea, se informe y luego decida lo que es mejor para él y su familia. ¿Y yo que haría? Depende…
Director del Área de Blockchain y Criptoeconomía de la Universidad del CEMA.
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