
La tapa completa del periódico británico The Guardian se pobló de notas sobre la muerte de Diego Maradona a la misma velocidad que lo hacían medios en Argentina. En el centro de la portada, la foto del gol en México en los cuartos de final que pasó a la historia como el partido del siglo. No había ayer un sólo rastro en esas letras en inglés de la grieta que en ese mundial Maradona protagonizó como catalizador de la bronca de muchos argentinos contra Gran Bretaña. Hace décadas que en Inglaterra no existe grieta con Maradona, sólo algún cuestionamiento a la picardía de la mano de Dios ese día y el resto es admiración, como se vio ayer.