Lo positivo del día siguió llegando del frente cambiario. El MEP cedió $0,43 y se colocó en $139,75, casi a la par del dólar home banking, que se situó en $139,69. En tanto, el contado con liquidación ayer bajó dos centavos y cerró en $145,39, por lo que la brecha con respecto al mayorista se ubica en 84%, número alto, pero que está muy por debajo del 132% al que se llegó el 22 de octubre. También el blue siguió en caída y retrocedió $4 para colocarse en $161, cada vez más lejos de los $195 a los que llegó el 23 de octubre pasado.

Y nuevamente los futuros acompañaron la tendencia, aunque esta vez de manera mixta, con subas en alguna parte de la curva. Sin embargo, los contratos para finales de septiembre que hasta el viernes se acordaban en $144 ayer se cerraban en $130.

“La reciente calma cambiaria por el momento aparece como de corto plazo, pues la brecha continúa siendo elevada, las reservas netas se ubican por debajo de u$s4.000 millones, las ventas del BCRA fueron a un promedio diario de u$s50 millones el mes pasado y el balance cambiario resultó virtualmente nulo en septiembre”, resumió Irina Moroni, economista jefe de Fundación Capital. Y añadió: “Hacia delante será necesario un accionar más decisivo para lograr una estabilización cambiaria sostenida en el tiempo, donde probablemente se adviertan nuevas señales fiscales, más financiamiento del déficit a través del mercado de capitales, nuevas subas de tasas de interés y la ampliación de la oferta de divisas. Sin ello, la tensión cambiaria seguirá diciendo presente”.

En tanto, el estratega de renta fija de Consultatio, Francisco Mattig se refirió a las ventas de organismos públicos para calmar las cotizaciones: “Si vemos cómo evoluciona la cartera de bonos del Banco Central, pareciera que su valor va bastante en línea con la variación del precio, por lo que no está vendiendo demasiados bonos. Da la impresión que solamente están marcando el precio. No obstante, el hecho de marcar precio implica un deterioro patrimonial, porque le baja el valor a los activos que tiene en cartera. Por lo que es algo que solo puede realizarse en forma transitoria”.

Ante la consulta de si es sostenible la baja que se observa en los dólares paralelos, el director de Ecolatina Federico Moll explicó que es difícil saber cuánto puede durar, ya que “no hay información precisa respecto al volumen de bonos que vendió el Gobierno”, aunque advirtió: “Lo ideal sería que el Gobierno presente un plan consistente entre lo fiscal y lo monetario, que dé certidumbre respecto a estas cuestiones y pueda reducir la presión sobre el mercado cambiario de forma sostenible en el tiempo. Lo que se vio hasta ahora es bastante más acotado que esto”.

En cuanto a los anuncios de Economía respecto de que no le va a pedir más adelantos transitorios al Banco Central, Moll sostuvo: “Está perfecto que no haya más AT, pero el grueso del financiamiento monetario son utilidades y sobre eso no hubo declaraciones. El déficit primario esperado para 2021 es alto y, más allá de trascendidos, no hay declaraciones respecto a correcciones respecto al 4,5% comunicado en el Presupuesto”.

Matías Carugati, de la consultora Seido, añadió en sintonía con lo expresado por Moll: “Me parece que a muy corto plazo las medidas están dando resultado, pero que, en un horizonte un poco más largo, la dinámica depende de los desequilibrios macro. Lo que estuvieron haciendo compra tiempo: y la pregunta clave es sí lo están aprovechando”.

Desde Elypsis, el economista Eric Paniagua, consideró “las jugadas del Gobierno de restar presión a los cambio bursátiles mediante la licitación de los bonos linkeados a las divisas y mediante la operatoria en el mercado de bonos fueron bastante efectivas”, pero advirtió: “Estamos lejos de poder pensar que el dólar entró en un letargo. El Gobierno debe seguir dando muestras de tener un plan de crecimiento claro y la intención de construir un mercado de inversión en pesos que permita colocar mucha de la liquidez que suele enfocarse en el dólar como gran alternativa”.

Por fmluzucom

Deja una respuesta