Del Frente Todos, María Rosa Muiños fue la encargada de defender la medida nacional sosteniendo la necesidad de derivar recursos a la provincia de Buenos Aires y se quejó por el impuesto a los consumos con tarjeta, a lo que el ministro respondió siempre con que “es un impuesto que se aplica en la provincia de Buenos Aires” y dijo que él mismo lo pagaba en su tarjeta con domicilio bonaerense. La diputada propuso en cambio gravar “a los autos de alta gama” y a los terrenos baldíos.

La legisladora se refirió al decreto de Alberto Fernández, eje de la pelea con la Ciudad, diciendo que “esos fondos fueron otorgados discrecionalmente a la Ciudad y otro Gobierno tomó la decisión de redireccionarlos a la Provincia de Buenos Aires. Esos fondos no eran de propios de la Ciudad, son propios de la Nación”, dijo Muiños, y que “llama la atención tanto perjuicio por recursos que tenían un fin específico, que era el traspaso de la Policía Federal a la Ciudad, y ahora resulta que ello va a afectar el plan de obras y el Presupuesto de la Ciudad”. Además acusó de que “la medida tiende a sonar como una amenaza a los vecinos, ya que les dicen que van a tener que pagar un impuesto extra por culpa de Alberto Fernández”.

El legislador Sergio Abrebaya (GEN), que integra un monobloque y acompaña muchas de las iniciativas del oficialismo porteño, también apuntó contra el impuesto a los consumos con tarjeta, igual que lo hizo la izquierda. El ministro insistió en todo momento con que es un impuesto que tienen otras provincias y que se trata de “un presupuesto de contingencia con medidas transitorias” y volvió a repetir que si los jueces revierten la medida el ajuste, se anula.

Pero, además, sobre el final, sin alterar su alocución pausada, el ministro hizo algunas aclaraciones. Dijo que “el Gobierno nacional aumenta 7% a los empleados públicos y nosotros 23%, hay que mirar todo me parece”.

Después recordó que dentro de los ingresos de este año hay $4.000 millones de anticipo de impuestos que tienen que saldarse y que ese dinero es porque “los bancos tienen exceso de billetes de $100 y les es costoso administrarlos, suena raro pero es así”.

Continuó entonces, para cerrar su exposición ante la Comisión de Presupuesto que conduce Claudio Romero, que “el Gobierno nacional recurrió a la maquinita para financiar el déficit, la maquinita que genera inflación, la maquinita que hace que bancos adelanten plata porque los $100 no valen nada. Nosotros ese instrumento no lo tenemos, no tenemos la maquinita”.

El debate sobre el Presupuesto porteño seguirá con una ronda de funcionarios que acudirán a la Legislatura para explicar en qué gastarán las partidas el año que viene.

Durante su exposición Mura recordó que “el pasado 9 de septiembre, de manera intempestiva, unilateral e inconstitucional, el Gobierno nacional decidió -a través del Decreto 735/20- violar los principios básicos del federalismo fiscal y avasallar la autonomía y las finanzas de la Ciudad, recortándole más de un punto de la Coparticipación Federal, porcentaje que le corresponde por la transferencia de facultades y funciones de Seguridad”.

Dijo que este año la Ciudad dejará de percibir $13 mil millones y que si el Congreso aprueba la ley que debe sancionar Diputados formalizando la medida del decreto, el Presupuesto para 2021 debería reducirse $12 mil millones más de lo pautado.

Por fmluzucom

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