En la sección Animation de Ventana Sur en conjunto con el MIFA (mercado del festival de Annecy) se presentaron 241 proyectos latinoamericanos. Y en Blood Window otros 204, entre proyectos y work in progress. La selección de esta sección estuvo a cargo de José Luis Rebordinos, actual director general del Festival de San Sebastián.

Entre los films seleccionados figuran “Álbum para la juventud” (Argentina, de Malena Solarz), “Fogaréu” (Brasil-Francia, de Flávia Neves); “Trigal” (México, de Anabel Caso), “Vergüenza” (México, de Miguel Salgado); “Yo y las bestias” (Venezuela, de Nico Manzano), “La madre” (Brasil, de Cristiano Burlan), “El visitante” (Bolivia – Uruguay, de Martin Boulocq), y “La barbarie” (Argentina. de Andrew Sala).

En la boca del Lobo

Durante el fin de semana crecieron los enojos en el mundo del cine por la decisión del Incaa de cambiarles el nombre a los premios del Festival de Mar del Plata. De ahora en más, en lugar de llamarse los “Astor”, por el nombre de pila de Astor Piazzolla, se denominarán los “Lobo”, por los emblemáticos lobos marinos de la ciudad balnearia (y para ponerse en linea con otros festivales del mundo cuyos premios también son animales, como el Oso de Berlín, el León de Venecia o el Leopardo de Locarno).

El trascendido de la noticia (que recién se oficializaría hoy) provocó protestas casi unánimes, desde la Fundación Piazzolla a referentes del cine y las artes. “Quizá las autoridades desconocen que Astor ha dejado nada menos que 44 bandas de sonido tanto para cine argentino como europeo”. La Fundación, sin embargo, equivocó el año en que los premios empezaron a llamarse “Astor”, y dijo que fue en 2009 cuando fue en 2004. Aquel año, con Jorge Álvarez al frente del

Incaa y Miguel Pereira en el Fes-tival, dejaron de llamarse “Ombú”, el nombre que tuvieron desde la recuperación del festival en 1996 con Julio Márbiz, con estatuilla diseñada por Nicolás García Uriburu.

A Mar del Plata nunca le agradó que un arbusto no representativo de su ciudad, por más nacional que fuera, le diera nombre al premio, y por eso aplaudieron el cambio a “Astor”, artista marplatense. En los anuncios de hoy, y para morigerar disgustos, Luis Puenzo anunciaría que el nombre de Astor Piazzolla se mantendrá para premiar la Mejor Banda de Sonido. Y así, con nombre y apellido, porque uno de los criterios que habrían obrado en la decisión de cambiar la denominación es que Astor a secas nada dice en el exterior, donde al gran músico se lo conoce por su apellido. Pero, tal como están los ánimos, no parece un argumento pacificador.

Por fmluzucom

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