El Congreso de la Asociación Latinoamericana del Acero (ALACERO) acostumbra ser un buen termómetro de lo que piensan y cómo ven el futuro próximo los empresarios siderúrgicos y de los sectores industriales y de servicios vinculados. En esta primera versión virtual de la historia del evento los dueños del acero coincidieron que la crisis actual es la peor de los últimos cincuenta años (el consumo y la producción caerían un 15% este año), y si bien reconocen que hay una mejora en los niveles de inventarios y de producción a nivel regional, y guardan esperanzas de que de la mano de la recuperación de la construcción civil y de la industria 2021 sea mejor a 2020, todavía temen por el impacto de una segunda ola de coronavirus, como en la UE, y la menor capacidad de los estímulos de los gobiernos. Por eso son cautelosos a la hora de proyectar el futuro mediato.