*Por Juan José Gómez Centurión

La maquinaria electoral, que dominan los dos grandes conglomerados políticos, sabe que una baja participación electoral es lo que más los beneficia. Las variables que se ponen en juego son de una mezquindad y especulación deplorables pero es así como tanto el Frente de Todes como Juntos entienden la política.

Sabedores de la caída de su representación y de que nada tienen para ofrecer o diferenciarse, apelan a que vote sólo su aparato movilizado. Esa es la razón de una campaña sin propuestas, vacía de contenido y que pareciera querer disimular la fecha electoral.

El fenómeno se viene plasmando con claridad en las elecciones provinciales que se anticiparon. La participación electoral en Salta, Misiones y Jujuy no superó el 65%. ¿Por qué esto le sirve a los oficialismos? Porque son los que tienen el poder coercitivo de obligar a los empleados públicos, poseedores de planes sociales y en definitiva al voto cautivo a movilizarse el día de la elección. Fomentando el miedo o la desidia, consiguen desanimar al votante independiente que es el que vota a los candidatos que no son del establishment.

La baja incidencia puede ser baja participación o por voto en blanco. Una baja participación siempre beneficia al oficialismo. Si analizamos lo ocurrido hasta ahora veremos que Gerardo Morales de Juntos por el Cambio que es el oficialismo en Jujuy logró un triunfo electoral representando también un fuerte impulso de la UCR. Si bien su triunfo ronda el 41% de los votos, aventaja con holgura al Frente de Todes que tiene una gran caída desde las últimas legislativas. Con eso y todo, el Frente Cambia Jujuy había obtenido un 46% de los votos anteriormente, o sea que aún teniendo menos votos, el oficialismo triunfó beneficiado por una bajísima participación. Con un piso del 8% para ingresar, el resto de los participantes que sacaron entre el 7 y el 3% se quedaron fuera de todo.

En Misiones también el oficialismo del Frente Renovador se impuso en las elecciones legislativas anticipadas con el 46,6% de los votos muy lejos de Juntos por el Cambio que sacó 27,7% de los votos, y del kirchnerismo que obtuvo alrededor del 14%. Baja participación y aparato hicieron lo que la casta política quiere: que los partidos más chicos que no lograran entrar a la Legislatura.

En Salta el gobernador Gustavo Saénz consolidó su poder y triunfó con una estrategia que no se conformó con un solo partido sino que sumó dos partidos diferentes. Nuevamente salió segundo Cambiemos y el kirchnerismo en cuarto lugar. Entre los frentes “Unidos por Salta” y “Gana Salta”, oficial y colectora del gobernador Sáenz suman aproximadamente el 44% de los votos.

Si se observa lo ocurrido en las provincias en las que se realizaron elecciones anticipadas, se ve de qué manera los oficialismos sin ningún pudor pusieron la maquinaria electoral a su servicio obteniendo similares números tanto en sus triunfos como en la escasa concurrencia, dejando a los partidos pequeños fuera de la contienda gracias a desanimar la participación ciudadana. No en vano tanto medios como el gobierno se han ocupado de aterrorizar a la población utilizando la crisis del covid, o simplemente invisibilizando la fecha electoral.

Estas maniobras electorales que realizan las dos grandes maquinarias que venimos denunciando, tienen una incidencia directa en las PASO. En esa primera instancia tratan de “limpiar” el tablero de los jugadores que no se adecuan al sistema y que son peligrosos para la casta. Luego, para las elecciones generales van a procurar que un bajo porcentaje de votos obtenidos desanime al votante independiente.

En breve vamos a comenzar a ver la campaña del voto útil, una falsa argumentación que responde siempre a las grandes estructuras electorales. Es necesario que el votante comprometido con los valores de la producción y del trabajo traslade ese compromiso a las fechas electorales. Existe todo un entramado dispuesto a desanimar su participación y a silenciar su voz. Sabemos que es una lucha desigual, y sabemos que el contrincante juega sucio. La casta no cree en la alternancia ni en la democracia, sólo en prolongar sus privilegios con la receta fracasada que nos trajo hasta acá. Pero también sabemos del coraje, del valor y del amor de nuestros votantes, pero eso queremos decirles que si ni ellos ni nosotros bajamos los brazos, estas elecciones van a consagrar como representantes del pueblo a quienes venimos a combatir a la decadencia argentina y a sus responsables.

*Precandidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires.

Por fmluzucom

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