
Nueva Zelanda puso fin a una serie de dos derrotas, algo inédito desde 2011, y ganó el torneo del hemisferio sur, celebrado íntegramente en Australia este año debido a la pandemia.
Tras un ‘haka’, danza tradicional maorí de los All Blacks, ante una camiseta con el legendario 10 argentino, el tres veces campeón mundial borró las dudas con un partido redondo ante una Argentina, invicta en el torneo hasta este sábado, que no fue capaz de mover el cero de su marcador.
Los neozelandeses lograron de esta espectacular manera por 17ª vez el torneo, a pesar de haber perdido ante Australia y Argentina. Sudáfrica, vigente campeón mundial y defensor del título, no participó debido a la pandemia, que obligó a modificar el formato habitual del torneo.
Este sábado Nueva Zelanda se gustó, volviendo a la línea de su juego, con un rugby rápido, ágil, inteligente y combinativo.