La especie fue introducida a territorio fueguino desde Canadá, en 1946, con el objetivo de desarrollar una industria peletera, pero la adaptación a la región hizo que se multiplicaran hasta llegar a «unos 100 mil» ejemplares.

La especie fue introducida a territorio fueguino desde Canadá, en 1946, con el objetivo de desarrollar una industria peletera, pero la adaptación a la región hizo que se multiplicaran hasta llegar a «unos 100 mil» ejemplares.