
Con provocaciones, insultos y tuits burlones, Donald Trump, un magnate inmobiliario acusado de haber amasado su fortuna en base a contratos perjudiciales para las arcas públicas y de haber eludido impuestos de modo sistemático, ha escrito un capítulo extraordinario en la historia de EE.UU. Tanto es así que la elección de hoy, en la que buscará, a los 74 años, un segundo mandato, está planteada como un verdadero referéndum sobre su persona.