
La segunda respuesta ofrece un escenario abierto: activar en simultáneo múltiples concursos para cubrir todas las vacantes (como fustigó la Corte) comenzando por la de los “trasladados” interinos. El oficialismo calcula que a mediados de abril podría tener liquidado el de los cargos de Bruglia y Bertuzzi que a esta altura son dos “Ronin” para la lógica de tribunales. Pero causó sorpresa en ese mundo la convocatoria a una movilización para que no renuncien propiciada por Patricia Bullrich. Lo asemejaron a un “operativo clamor” que podría desgastarlos más todavía, salvo, que tengan un destino de notoriedad fuera del ámbito judicial.
Por lo pronto, el Consejo que preside el camarista Alberto Lugones duda, todavía, si Eduardo Farah puede regresar a la Cámara Federal y de quién dependería disponerlo y dejar sin efecto su traslado realizado bajo presiones durante el gobierno anterior. Atado a eso, se definiría si el concurso 412 (que podría avanzar la semana próxima con la terna elevada) es para una o dos vacantes de ese tribunal. Podría ser una consulta a la Corte. Sin embargo, todo esto colisiona con el viejo axioma de que la Corte no hace consultoría. ¿Deberían litigar? El ejemplo de BBC ahuyenta voluntarios.
Pero el nuevo escenario ofrece al Gobierno una oportunidad inmejorable para poner proa a la cobertura de vacantes, estimada en un total de 30% de los lugares disponibles. Como en el “Aikido” podría utilizar la fuerza del fallo para pasar al frente de un proceso de cobertura general de vacantes, al que se deberán agregar los traslados más estratégicos. En definitiva, es la Caja de Pandora que abrió la Corte, a sabiendas de la revolución que provocaría.
El Consejo, castigado por la Corte tiene su propio calendario, marcado, en parte, por el recambio de los consejeros abogados que a fin de año harán un enroque a partir de sus propias alianzas electorales tanto en la Capital Federal como en el interior. Eso obligará a resetear los puentes y posibles acuerdos con el bloque opositor que hasta ahora integraban. Sumado a eso, y de cara a múltiples concursos podría sumarse una alianza táctica de uno de los consejeros jueces que integra una lista interna cuyos afiliados no han podido lucirse en las ternas elevadas. Ese acercamiento también podría traer beneficios recíprocos en este nuevo contexto que recién comienza.