Wall Street ganó antes que Joe Biden. Una semana espléndida cerró con avances de 9% en el Nasdaq; 7,3% en el S&P 500 y 6,9% en el Dow Jones Industrial antes, mucho antes, de terminar el escrutinio. Que los nuevos casos diarios de covid- 19 traspasaran los 120 mil sin causar escozor confirmó lo crucial de despejar la incógnita política. No se produjo la ola azul que prometían las encuestas, pero el paso de los toros no deja dudas. Muerto el rey, viva el rey. El triunfo gris de Biden es bienvenido, y si viene con el cerrojo de un Congreso repartido, no hay objeciones. Aunque eso se resolverá recién en enero. Los EE.UU. están divididos como nunca pero Wall Street temía un correlato de caos institucional y violencia en las calles, y ni siquiera se vivió un desborde. Inefable, el presidente Trump se declaró ganador, denunció fraudes e inició pleitos varios, pero lo que las urnas no dan, los tribunales no prestan. ¿Detener el conteo de los votos? Es una decisión muy difícil de defender en una democracia, dijo James Baker, exsecretario de Estado de George W. Bush, el abogado que selló en la Justicia la porfía electoral con Al Gore en la Florida en 2000. Coronado por las grandes cadenas (incluyendo Fox News), Joe Biden señaló que es hora de que el país se una y sane. Así lo ve Wall Street con una pizarra semanal tapizada de verde por entero. ¿Cuán complicado será lograr que Trump acepte su destino de no repetir mandato y entrar así en el cuadro de los “perdedores” con James Carter y Bush padre? Lo único que cayó, y fortísimo, fue la volatilidad implícita de las acciones: 35%. Valga como respuesta de los mercados. Larry Kudlow, consejero económico de la Casa Blanca, dijo el viernes: “Respetamos el Estado de Derecho. También el presidente”.