Un estudio reveló cómo el aumento en los precios del maíz y el trigo podrían influir en los valores finales de alimentos esenciales como carne, leche, huevos, pan y pastas. Para ello se evaluó el impacto de un incremento del 10% en estas materias primas a lo largo de toda la cadena productiva. Además, se analizaron los impuestos aplicables directamente en cada etapa, tanto a nivel nacional (IVA, Ganancias, Débitos y Créditos Bancarios) como provinciales (ingresos brutos) y municipales (tasa de seguridad e higiene) para evaluar el impacto final de las materias primas agrícolas en los alimentos.

Según Adrián Gutiérrez Cabello, autor del estudio titulado “Impacto de los precios agrícolas en los principales alimentos”, realizado en la Escuela de Economía y Negocios de la Universidad Nacional de San Martín, “queda claro que tanto el maíz como el trigo inciden en las primeras eslabones de las cadenas productivas, pero la incidencia de los precios es baja cuando llega el producto al consumidor final”. El economista también señaló “que, teniendo en cuenta que las retenciones son del 12%, en caso de que se eliminen, aunque suban el trigo y el maíz, el impacto final en los precios sería bajo”.

Al analizar el impacto del maíz se utilizó un precio de referencia de $154.080 por tonelada. Para calcular la demanda según el producto, se consideraron los coeficientes de conversión publicados por la Secretaría de Bioeconomía de la Nación sobre el consumo aparente de maíz en Argentina.

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Para la carne porcina se estimó que se requieren aproximadamente 3,02 kilogramos de maíz para su producción, lo que contribuye con unos $466 al costo final por kilogramo para el consumidor, de $4434 sin IVA. Un aumento del 10% en el precio del maíz podría traducirse en un aumento del 1,05% en el precio final sin IVA de la carne porcina. Los impuestos, especialmente ingresos brutos, representan aproximadamente el 16,8% del precio sin IVA del producto final, sumando hasta $1258,45 por kilogramo vendido al consumidor final. “Si se considera adicionalmente que las familias pagan el precio final que incluye el IVA, se puede determinar que al menos el 25,7% del precio que están pagando corresponde a algún impuesto nacional, provincial o tasa municipal”, detalló.

Impacto en el precio final de los alimentos ante una suba del 10% en el precio del maíz

En el caso de la carne aviar, Gutiérrez Cabello indicó que se necesitan aproximadamente 2,09 kilogramos de maíz para producir un kilogramo de pollo entero. Un aumento del 10% en el precio del maíz, sin cambios en otros costos, incrementaría el precio final sin IVA de la carne aviar en un 1,42%. Precisó que, “si se incluye adicionalmente el IVA que abonan los hogares en el precio final, se estima que al menos el 25,8% del precio que están pagando corresponde a algún impuesto nacional o provincial y tasa municipal”.

Para la carne bovina se requieren aproximadamente 3,19 kilogramos de maíz para producir un kilogramo, con un posible aumento del 0,72% en el precio final sin IVA con un incremento del 10% en el precio del maíz. “Si, además, se considera que el precio final que abonan los hogares incluye el IVA, se puede determinar que al menos el 24,5% de ese precio que están pagando corresponde a algún impuesto nacional o provincial o tasa municipal”, informó.

El 24,5% de la carne son impuestos

La producción de un litro de leche requiere aproximadamente 0,31 kilos de maíz, con un posible aumento del 0,49% en el precio final sin IVA si sube 10% el precio del maíz. Si se adiciona el IVA del 21%, el total de impuestos generados directamente en las etapas de producción y comercialización alcanza el 32,1%. Para una docena de huevos se necesitan aproximadamente 90 gramos de maíz, con un potencial aumento del 1,12% en el precio final sin IVA con el mismo incremento en el precio del maíz. Si se considera adicionalmente que los hogares pagan el precio final que incluye el IVA, se puede determinar que al menos el 31,4% del precio que están pagando los consumidores corresponde a algún tributo nacional, provincial o tasa municipal.

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El análisis también estudió el impacto en el pan francés fresco en barra y las pastas secas. Para producir un kilogramo de pan se necesitan aproximadamente 0,833 kilogramos de harina, lo que implica que cada kilogramo de pan incorpora el equivalente a 1,11 kilogramos de trigo. Con el precio actual del pan sin IVA de $2262, el valor del trigo representa el 11,2% de este precio. Un aumento del 10% en el precio del cereal treparía el costo del pan en un 1,12%, manteniendo constantes los otros costos de producción.

El impacto de una suba del trigo sobre el pan, pastas y harina

Para las pastas secas, una suba del 10% en el precio del trigo llevaría a un incremento del 1,94% en el valor de las pastas secas, manteniendo constantes los demás costos. “Pero, como el consumidor final abona el precio final que incluye el IVA, se estima que el 34,7% del monto que está pagando corresponde a algún impuesto nacional o provincial o tasa municipal”, señaló.

Por último, el reporte expresó que, si se combinan el efecto de la suba del trigo y del maíz del 10% cada uno, el IPC debería variar entre el 0,14% en el Gran Buenos Aires y el 0,23% en el NOA.


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