Una joven se volvió viral en las redes sociales tras difundir un video de TikTok en el cual muestra las conversaciones que tiene con su suegra en privado. Los mensajes de WhatsApp entre ambas conmovieron a todos por un detalle muy particular: estas mujeres atravesaban pérdidas de familiares cercanos y, sin darse cuenta, se terminaron acompañando mutuamente y llenaron los vacíos de esas ausencias.

Macie Wood tiene 33 años y perdió a su mamá por un cáncer cuando apenas tenía 20 años. En ese momento, ya estaba en pareja con su actual marido y tenían un bebé de apenas 7 meses. “Me cambió la vida”, reveló la joven a la revista People en una reciente entrevista. “Mi madre era mi mejor amiga”, aclaró. Este vínculo que habían construido entre ambas ya no estaba más y a Wood le costaba aceptarlo. Según relató al medio citado, fue un duelo muy doloroso, pero por suerte, una persona estaba allí para acompañarla en el proceso.

Su suegra, Annie, comenzó a ocupar el lugar de madre en la vida de Macie. Como se puede observar en su video viral de TikTok, la mamá de su novio la cuidaba a la distancia y le cocinaba con todo el cariño del mundo e incluso le enviaba el menú.

Los mensajes son cortos y van directo al punto, pero para Wood significaban otra cosa. “Mi suegra llenó un agujero cuando ella no tenía que hacerlo”, indicó la joven. “Hacía todo para mejorar mi vida como mamá trabajadora. Nunca se lo pedí, ella simplemente lo hacía. Es la bondad personificada”, agrega. En sus redes sociales, Macie aseguró que Annie no solo es la mejor abuela para sus nietos, sino que también es la mejor segunda mamá que pudo tener.

Wood es madre de cinco hijos y, además de ser docente a tiempo completo, estudió arduamente para obtener su maestría. Las cenas fueron más que útiles para ella. “Cuando más necesitas a tu madre es cuando eres una madre joven y fue entonces cuando perdí a la mía”, dijo Wood a People.

Dos pérdidas al mismo tiempo para una familia

Lo más curioso de esta historia es que no solo Macie perdió a su mamá. El día después del funeral, al suegro de Wood le diagnosticaron cáncer de colon y, un año después, él también murió, por lo que Annie quedó viuda. Mientras hacía de abuela y segunda mamá, esta mujer llevaba adelante su propio duelo tras haber perdido al amor de su vida de manera totalmente repentina. “Este evento que cambió su vida”, señaló Wood a People, y agregó que Annie se convirtió en “la roca” de la familia.

Para la joven, este nuevo vínculo sin duda le “cambió la vida”. “Se necesita alguien extremadamente desinteresado y especial para llenar involuntariamente un vacío en la vida de otra persona. No lo hace para recibir elogios, no lo hace para ser un héroe. Simplemente, está innatamente arraigado en su ADN. Al mundo le vendrían bien más corazones como el de ella”, cerró la mujer.