Licuadora: dícese de la baja del gasto que se instrumenta usando la elevada inflación. Esa herramienta no suele ser permanente; por lo tanto, no es sustentable en el tiempo. Si se vuelve permanente, puede llegar a ser motosierra.

Motosierra: es la baja del gasto nominal.

Freezer: se define como los pagos postergados.

Estos son los principales conceptos -metáforas del mundo de los artefactos- que usó el presidente Javier Milei para explicar su estrategia para hacer caer el gasto y eliminar el déficit en este primer trimestre.

Por suerte, siempre hay un diligente profesor de la Universidad de Buenos Aires (UBA) a mano para explicar a los lectores -con ejemplos didácticos- cómo funcionan estos “aparatos” del mundo de la economía.

“La motosierra es bajar el gasto público y punto. La licuación es un instrumento que vos usás para bajar el gasto público. Por ejemplo, uno puede decir que va a utilizar la motosierra para bajar el déficit fiscal en cinco puntos del PBI. Buenísimo. ¿Cómo va a hacer? Bueno, va a ir de frente a decirles a los gobernadores que no les hace transferencias. Eso es motosierra pura. Pero si después uno dice que va a usar una motosierra de marca diferente y deja las jubilaciones fijas un período con una inflación del 25%, eso es licuadora”, explica.

“¿Qué quiere decir? Que le baja el valor real a lo que se quiere ajustar. Entonces, con un instrumento vas de frente y decís, ‘te bajé esto’. Con otro instrumento vas y decís, ‘te licué parte del salario, yo no fui, fue la inflación’”, ejemplifica el profesor, y cierra con otra imagen: “En un segundo momento, tengo un déficit cuasi fiscal generado por las Leliq. ¿Por qué hay déficit cuasi fiscal? Porque esas Leliq me dan una tasa de interés altísima. Entonces, se pone la tasa de interés negativa y se licúa el valor real de los pasivos que tiene el Banco Central. Podrías ir de frente y decir, ‘miren, yo no respeto el derecho de propiedad. ¿Viste esa Leliq que vos tenías? Bueno, no valen más nada porque las desconozco’. Fui al default. Solo que mi Banco Central, que por nada del mundo es independiente, decidió poner una tasa de interés negativa. Y eso se ve claramente porque cada vez que la inflación baja, te bajan la tasa de interés de forma tal de poder seguir licuando”.

En cadena nacional, el Presidente negó estar usando la licuadora y puso el énfasis en que el superávit financiero de los primeros tres meses del año “es sustentable”. Fue una respuesta directa al sector privado que le pide que la trayectoria del equilibrio fiscal sea sostenible -o sea, que relance su plan económico- y al Fondo Monetario Internacional (FMI), que sugiere que el camino elegido debe “mejorar la calidad” del ajuste.

¿Qué tipo de ajuste se hizo?

La consultora Empiria, que lidera Hernán Lacunza, elaboró un cuadro sobre cuánto de la baja del gasto en los últimos tres meses es motosierra, licuadora o freezer. Según sus números, el 60% es licuadora (jubilaciones y pensiones con bono, salarios y universidades, planes sociales, y otros), el 28% es motosierra (obra pública y transferencias corrientes a provincias) y 12% es freezer (subsidios). De todos esos ítems, el que más aportó a la reducción del gasto son las jubilaciones y pensiones (33%). Iaraf lo lleva a 35%.

Milei sólo reconoció una baja por licuación de 0,4% del PBI. Se trata del mismo porcentaje que el ministro de Economía, Luis Caputo, había definido de baja del gasto en jubilaciones y pensiones por cambio de fórmula previsional cuando presentó sus primeras medidas económicas en diciembre pasado.

El resultado del trabajo de la consultora Empiria sobre el ajuste del gasto.

Sobre el freezer, por caso, anoche se conoció una información relevante en el mercado. Pampa Energía informó a través de una carta a la Comisión Nacional de Valores (CNV) que la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) tiene una deuda con la firma de $133.191.236.814. “Encontrándose vencidos y pendientes de pago las transacciones de los meses de diciembre de 2023 por un total de $38.907.909.098; enero de 2024 por un total de $43.965.580.313 y febrero de 2024, por un total de $50.317.747.401″, informó. Aunque no fue confirmado, el rumor en el sector es que el Ministerio de Economía tenía pensado emitir un bono para comenzar a compensar estas deudas y sacarlas del debe.

“La mitad del ajuste fiscal del primer trimestre es recorte real en jubilaciones. Fin”, posteó anoche en X, el exministro, Alfonso Prat-Gay en modo Manuel Adorni.

“Los haberes de los jubilados están en niveles históricamente bajos, peores que los de 2001″, estimó un trabajo difundido ayer, antes de la cadena nacional, por Eduardo Setti y Pablo Carreras Mayer, ambos referentes económicos de Sergio Massa. “Los haberes de los jubilados cayeron 40% en términos reales en los últimos 12 meses. Para aquellos que cobran bonos, la caída es un poco menor (28%). La caída del poder adquisitivo es mayor que la registrada entre diciembre de 2001 y 2002″, indicaron sin recordar que las moratorias impulsadas por el kirchnerismo quebraron el sistema, ya que le sumaron millones de jubilados sin recursos obligando a los diferentes gobiernos a licuar haberes, sobre todo, los de aquellos que sí aportaron.

Vale recordar, además, que en la transición el Gobierno no sólo aumentó la alícuota del impuesto PAIS y lo extendió a más bienes, sino que en su primer paquete fiscal intentó aumentar las retenciones a las exportaciones y que negocia ahora con los gobernadores para reponer la cuarta categoría del impuesto a las Ganancias (que Milei votó eliminar). El Ministerio de Economía repuso el impuesto a los combustibles, que impacta de lleno cada vez que un automovilista carga el tanque. Ese impuesto se sigue actualizando.

“Los ingresos totales del SPN [sector público nacional] en el mes alcanzaron los $6.121.629 millones (+254,5% interanual). En lo que respecta a la recaudación tributaria, la misma presentó un crecimiento de +254,5% anual, explicado principalmente por la variación del comercio exterior y del Impuesto PAIS”, informó anoche el Ministerio de Economía para graficar la importancia no sólo del impuesto PAIS, sino también de las retenciones. Son dos impuestos que el Gobierno prometió eliminar, pero que sostienen la recaudación en tiempos de recesión.

La herencia y el diagnóstico

No es menor el logro del Gobierno en apenas algo más de 100 días. Lo recordó ayer Milei en su discurso y ya lo había anticipado el secretario de Finanzas y mano derecha de Caputo, Pablo Quirno, una madrugada en el Congreso. Allí había mencionado que la inflación de julio de 2022, cuando se fue Martín Guzmán, era de 71% interanual; mientras en noviembre pasado llegaba a 160,9%. Que el dólar oficial en julio de 2022 era de $131,2, mientras que a fines del año pasado saltó a $364,4; que el contado con liquidación pasó en ese período de $280,60 a $1001, 60 y la brecha cambiaria, de 118% a 174,9%. Advirtió que las reservas netas que dejó Mauricio Macri (US$9000 millones) eran US$412 millones en julio de 2022 y US$10.545 millones negativas al cierre de la gestión del cuarto kirchnerismo.

Luis Caputo y el secretario de Finanzas, Pablo Quirno.

“El Gobierno de Milei recibió una herencia de casi US$11.000 millones de reservas negativas, de US$50.000 a US$60.000 millones de deuda comercial, 18 tipos de cambio, 15 puntos de déficit [suman el 5,2% de déficit financiero y el heredado en el BCRA] y un país al borde de la híper”, había señalado. “Cuando llegó Milei no había ni un dólar para hacer frente al pago del FMI el 21 de diciembre, solo 10 días después de la asunción”, explicó entonces Quirno, que recordó que Alberto Fernández incumplió el acuerdo.

Anoche, cuando todavía se recordaba el peso que tiene el Impuesto PAIS en los resultados del Gobierno, Quirno contestó un post en X. “Justamente, por eso peleamos la idea de parte de la oposición que quería hacerlo coparticipable”, escribió.

¿Por qué es importante el equilibrio fiscal? Caputo alguna vez explicó que, para los gobiernos, es fácil culpar a los síntomas: la deuda o la inflación. Pero que el verdadero problema es el déficit fiscal, los políticos -”la casta”- gastando de más. “Tomamos el toro por las astas y anunciamos desde el primer día que con nosotros se acaba el déficit y en consecuencia, se acaba la emisión monetaria y la inflación”, sentenció Milei al anunciar un superávit financiero de 0,2% del PBI en el primer trimestre por primera vez desde 2008. Es un hito que tendrá que mantener en trimestres- los que vienen adelante- más desafiantes (por un tema de estacionalidad).

El debate que se daba anoche es cómo logró lo que logró y si se puede mantener en el tiempo. El mercado festeja el rumbo, por primera vez hay un Gobierno con este diagnóstico. Sin embargo, no se despejan todas las dudas. Para acabar con la polémica, vale remitirse a las propias palabras del Presidente cuando inauguró el ciclo lectivo de este año, el 6 de marzo, el día que se desmayaron dos alumnos. “No voy a negar que hay licuadora, un ajuste tan rápido tiene licuadora. Lo que pasa es que, si la licuadora se vuelve permanente, se vuelve motosierra”, dijo Milei entonces. El desafío libertario es ahora volver permanente, lo que duró tres meses.

Por fmluzucom