RÍO DE JANEIRO.- De visita en Brasil, el presidente francés, Emmanuel Macron, reactivó esta semana junto a su par brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, la relación bilateral, después de años de fricciones con el expresidente Jair Bolsonaro, con miras en estrechar la cooperación para salvaguardar la selva tropical e impulsar el comercio.
Lula y Macron buscan “establecer un rumbo común” para luchar contra el cambio climático y contra la pobreza, dijo la oficina de Macron, ya que Brasil será anfitrión de la cumbre del G-20 en noviembre y de las conversaciones de la ONU sobre el clima el próximo año.
Los planes para la Amazonia y para la colaboración francesa en la construcción de un submarino nuclear son los puntos fuertes de la nueva relación, cuyo arranque fue el anuncio de Macron el martes de un plan para invertir 1000 millones de euros en la Amazonia, incluyendo partes de la selva tropical de la vecina Guayana Francesa.
Macron hizo el anuncio en la ciudad amazónica de Belém, donde se reunió con su viejo aliado Lula. A continuación, tomó un barco hasta la isla Combu para reunirse con líderes indígenas. Ya en su segunda jornada, Macron reforzó la cooperación en materia militar.
Los gobiernos de ambos países declararon en un comunicado que los fondos para proteger el bosque se distribuirán a lo largo de los próximos cuatro años. Se tratará de una colaboración entre los bancos estatales de Brasil y la agencia de inversión francesa. Según indicaron los dos países, también será bienvenido el capital privado.
The Debate – The odd couple? Lula rolls out red carpet for Macron in Brazil state visit
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Lula dijo durante un discurso que la visita de Macron forma parte de un esfuerzo global para reforzar la protección de la selva tropical. “Queremos convencer a los que ya han deforestado de que tienen que contribuir de forma importante a los países que todavía tienen sus bosques para mantenerlos en pie”, dijo Lula.
Sin embargo, ambos debieron presenciar una protesta de Greenpeace con pancartas en las que se leía “No al petróleo en la Amazonia”, en respuesta a que el gobierno brasileño ha contemplado la posibilidad de permitir la extracción de petróleo en una región cercana al estado de Pará, donde se encuentra Belém.
Por otro lado, ambos mandatarios se encontraron de nuevo este miércoles, en la base naval de Itaguaí, cerca de Río de Janeiro, para inaugurar el tercero de una serie de cuatro submarinos de propulsión convencional fabricados con cooperación francesa.
Macron afirmó que su país estará junto a Brasil para la construcción de sus submarinos, una cooperación que incluye un sumergible de propulsión nuclear.
“Quiero que abramos un capítulo para nuevos submarinos (…), que miremos de frente la propulsión nuclear siendo perfectamente respetuosos de todos los compromisos de no proliferación”, dijo Macron durante la inauguración.
“Este marco existe, es posible. Ustedes lo quieren y Francia estará junto a ustedes”, agregó en una declaración con Lula a su lado. El acuerdo prevé un quinto sumergible, que sería el primero de Brasil con propulsión nuclear.
Para este último, Brasilia busca convencer a París de que aumente su transferencia de tecnología para integrar el reactor y de que le venda equipamiento ligado a la propulsión nuclear (turbina, generador).
“Si Brasil quiere acceder a los conocimientos de tecnología nuclear, no es para hacer la guerra. Los queremos para garantizar a todos los países que quieren la paz que Brasil estará a su lado”, declaró Lula.
El gabinete de Macron informó antes del viaje que un posible acuerdo comercial europeo con el bloque sudamericano Mercosur no estaría en la agenda.
Agencias AFP y AP
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