Si bien es algo que ocurre habitualmente, no deja de sorprender la pericia con la que los pilotos se manejan en ese tipo de situaciones bajo condiciones muchas veces adversas.
El momento en el que el helicóptero sujeta el tanque. Foto: IG Irizar
El rompehielos ARA Almirante Irízar arribó a la base argentina Belgrano II, la más austral del país y puerta de acceso al Polo Sur, y continúa reaprovisionando la Base Antártica Conjunta Belgrano II.
En ese esquema, por ejemplo, los helicópteros S-61T Triton trasladan sin descanso los rolling tanks con gasoil antártico (GOA), una tarea que exige gran pericia de los pilotos y del personal de cubierta de vuelo.
Los rolling son tanques colapsables especialmente diseñados para transporte de combustibles, hay de 1000 y 2000 litros de capacidad y tienen además la particularidad que pueden moverse en superficie haciéndolos rodar.
Estos tanques poseen unas válvulas con una aguja que impide el derrame de combustible tanto al llenarse como al vaciarlos ayudados por bombas que generalmente son eléctricas.
«Podemos apreciar la pericia de los Pilotos Navales que ‘estacionan’ al helicóptero sobre el Rolling a la altura de una persona para permitir colocarlos en su gancho y transportarlos a tierra», explicaron en la cuenta oficial de Instagram del Irizar.
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