Los alimentos tienen su momento de consumo y algunos, si se ingieren después de un día de abiertos o cortados, empiezan a perder sus propiedades y a descomponerse.

Expertos afirman que cuando una fruta o vegetal se empieza a dañar, es necesario desecharla de inmediato, porque los microorganismos empiezan a multiplicarse y dañarán todo el alimento, más allá de que se retire la parte afectada.

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No obstante, según la Organización de Consumidores y Usuarios de España, existen tres tipos de alimentos que se pueden consumir cuando han superado su fecha de caducidad.

Hay que tener en cuenta que existen riesgos inherentes al consumo de hongos, especialmente los mohos que pueden tornarse verdes, blancos y negros.

Estos ingresan al interior del alimento a través del micelio y es difícil percibirlos simple vista. Esto puede desarrollar sustancias tóxicas para el organismo y el crecimiento de bacterias patógenas.

No obstante, esta organización informó que hay ciertos alimentos que se pueden consumir con precaución, aunque tengan moho.

Jamones y embutidos curados

Aunque estos alimentos pueden presentar hongos en la superficie, su consumo puede considerarse no riesgoso.

Quesos madurados y duros

Quesos como el gouda se pueden consumir, siempre y cuando se elimine la parte que rodea al moho, más o menos unos dos centímetros alrededor y por debajo de la zona afectada.

Frutas y vegetales abultados

Vegetales como la zanahoria, el repollo y los pimentones, pueden consumirse retirando la zona afectada también con unos dos centímetros alrededor y por debajo del moho.

Por otra parte, la organización recomienda que no hay que consumir, bajo ningún punto, alimentos como embutidos y cerdo cuando estos se encuentren con hongos.

También aseguran que los alimentos húmedos son más propensos a desarrollar microorganismos dañinos para el cuerpo humano.

Por Luz Ángela Domínguez Coral